Math ᯽ ꒰ sookai ꒱

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En la madrugada todos los sonidos retumban el triple de fuerte que en el día, por lo que aún si Soobin está dormido, se despierta al sentir como su nuevo compañero temporal de habitación está removiéndose inquieto en la cama de al lado. Kai parece estar teniendo dificultades para conciliar el sueño, pues varias veces se gira tanto que sus peluches terminan en el piso, haciendo que él se levante, los recoja, y minutos después se repita lo mismo.

—Hyuka... —balbucea Soobin medio dormido, sin siquiera levantarse de la cama— ¿Tienes algo?

—No puedo dormir...

El menor finalmente se queda quieto, aparentemente mirando al techo. Soobin se sienta sobre la cama, observando hacia la dirección de su novio y detallando sus facciones en la oscuridad. Kai sabe que lo están mirando, así que sonríe.

—¿Estás pensando mucho?

—Sí... No me deja dormir.

Soobin se levanta, un poco tambaleante por el sueño, y con un gesto cuidadoso se acerca hasta la cama de su novio, acostándose a su lado. El colchón es muy pequeño para contener a dos chicos tan grandes, por lo que es algo incómodo y la mitad de la espalda de Soobin queda por fuera de la cama.

Kai no dice nada, pero en un silencioso acuerdo, se acomoda de forma que Soobin puede abrazarlo por la espalda para terminar en la posición de cucharita y evitar que alguno de los dos caiga.

—¿Sigues pensando mucho? —murmura Soobin con una risita.

—Sí, pero ahora son cosas diferentes.

—¿En serio? ¿Qué piensas?

—Que sus brazos son muy cómodos...

—Kai... —murmura avergonzado Soobin— No digas esas cosas justo ahora.

—¿Por qué?

—Son las tres de la mañana, me vas a quitar el sueño.

Kai ríe bajito, pero finalmente es capaz de cerrar sus ojos con una sonrisa en sus labios, sintiéndose más tranquilo. Soobin no puede verlo por su posición, así que solo se limita a enterrar su cabeza entre el hombro del chico e intentar dormir.

+×÷=

—¿Yeonjunnie?

La mañana siguiente, Beomgyu se despierta por el sonido de una respiración jadeante y algunos ruidos de la cama moviéndose. El primer pensamiento que cruza su mente lo hace sonrojar, pero después de mirar con precaución hacia la dirección de su novio no puede evitar sentirse confundido por lo que ve.

—¿Qué estás haciendo?

—Ejercicio.

Ciertamente, Yeonjun está algo agitado mientras hace abdominales sobre su cama. Parece haberse despertado sólo minutos antes, pero Beomgyu nunca lo había visto ejercitarse como la primera acción del día.

—¿Por... Qué?

El mayor se detiene, yaciendo tirando boca arriba sobre las sábanas desordenadas y la respiración entrecortada.

—Iré a casa más tarde... Tengo miedo de que mi padre vea que engordé.

—No creo que logres adelgazar mucho haciendo abdominales hoy... —comenta Beomgyu con cuidado.

—Lo sé... —lloriquea Yeonjun, levantándose para hacer sentadillas— Pero al menos no estaré tan hinchado... ¿No?

Beomgyu no dice nada, levantándose para imitar al mayor y al menos no dejarlo ejercitarse solo. Tan solo un par de sentadillas lo hacen arrepentirse de su decisión, pero aún así continúa, haciendo reír a Yeonjun.