42 ×

1.4K 254 181
                                    

Kai decide que es suficiente cuando esa misma noche el chico está de pie frente a él luego del entrenamiento.

—Sunbae... —empieza, tomando aire— ¿Necesita un favor o algo? Si es así, por favor pídamelo de una vez y veré qué hacer, pero... Deje de seguirme, realmente me asusta...

Heeseung se ríe fuertemente como si las palabras de Kai fueran un chiste muy bueno. Incluso le toma un poco de tiempo controlarse y poder hablar correctamente. La luz de los faroles impacta en su rostro, y aunque sus facciones son bastante atractivas, dan un poco de miedo cuando se crean ángulos sombríos en su rostro.

—La verdad, sí estoy intentando conseguir algo de ti. —confiesa descaradamente.

Kai suspira algo aliviado. Es verdad que intentaría hacer cualquier cosa si eso significa que el chico finalmente lo dejará en paz.

—Quiero una cita contigo. —finaliza su oración.

El alivio dura extremadamente poco para el gusto del menor, y ni siquiera puede evitar que su ceño se descomponga en algo de rabia y desagrado que hacen reír de nuevo al mayor.

Dios, deja de reírte.

—Sunbae, tengo novio.

—Lo sé.

—No puedo salir con usted.

Afortunadamente Soobin aparece en ese instante. El chico había estado buscando un dulce para su novio porque temía que el entrenamiento hubiese acabado con toda su energía. Kai se siente un poco asustado cuando se da cuenta que la expresión alegre de Soobin se convierte en enojo sin siquiera haber visto a Heeseung.

—Lee Heeseung. —no suena como un saludo, más bien como una amenaza.

Soobin es más alto que Heeseung, pero Heeseung da mucho más miedo. Especialmente con esa sonrisa tan tétrica que parece estar siempre plantada en su rostro.

—Nos vemos luego, Huening Kai. —se despide Heeseung, ignorando a Soobin sin borrar su sonrisa— Disfruta tu fin de semana.

Apenas está lejos, Soobin se lanza a abrazar a Kai como si fuera un niño pequeño, después soltándolo para revisar cada lugar de su cuerpo en busca de algún golpe.

—¿Todo bien? ¿Te hizo algo? —pregunta preocupado.

—Hyung... ¿Lo conoces?

Soobin bufa, de nuevo tornándose aterradoramente serio.

—Es un idiota de mi año. Por favor prométeme que te mantendrás alejado de él.

—Claro, Hyung.

—No es un buen chico.

Soobin parece no querer decir más, y aunque Kai tiene demasiadas preguntas, opta por quedarse callado y simplemente tomar el dulce que su novio aún tiene en la mano, desenvolviendo para dar un mordisco. Soobin le sonríe, tomando su mano para comenzar a caminar en dirección al dormitorio.

El plan de Yeonjun es un asco como siempre, pero la verdad es que un poco de adrenalina de vez en cuando no les sentaría nada mal. También es viernes, así que vale la pena tomar un pequeño riesgo incluso si se meten en problemas después.

Para cuando llegan al dormitorio, sus tres amigos ya están en la puerta esperando por ellos. Todavía falta un par de minutos para el toque de queda, así que tendrían que aguantar un rato.

Cuando Soobin abre la puerta, los tres chicos mantienen silencio al ver las camas juntas, sin atreverse a hacer comentario alguno.

El plan es bastante sencillo: bajarían por la ventana, se irían a un karaoke toda la noche y la mañana siguiente llegarían a casa de los hermanos Choi para pasar el fin de semana los cinco. Se decidieron por bajar por la ventana de la habitación de Soobin ya que es la más cercana al piso, además de que está en un punto ciego de las cámaras de seguridad y es bastante oscuro como para que los guardias los vean desde la distancia.

Math ᯽ ꒰ sookai ꒱Donde viven las historias. Descúbrelo ahora