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Todos se mantienen en un silencio sepulcral, solo roto cuando Beomgyu suelta una carcajada.

—¡Que Soobin y Kai se besaron!

La cara de Kai pierde todos los colores, y a los pocos segundos, la risa de Beomgyu desaparece y ahora los cinco se miran en un silencio incómodo.

—Era mentira, ¿no? —pregunta Beom confundido— ¿Por qué tan serios?

Soobin rasca su nuca, y Yeonjun carraspea, apagando la pantalla de su teléfono.

—Creo que deberíamos dejar de jugar ya.

—¿Eh? —parpadea Beomgyu— No entiendo.

—Besé a Kai. —dice Soobin, logrando que el menor de todos se sonroje violentamente. La expresión en el rostro de Beomgyu se torna sombría, y parece oscurecerse cada vez más cuando repara en que nadie aparte de él parece sorprendido.

—¿Todos... Lo saben?

La culpa pinta las caras de Yeonjun y Soobin, mientras que Taehyun voltea la mirada con indiferencia.

—¿Lo sabías, Yeonjun?

El mayor hace un puchero, sus ojos cristalizándose de vergüenza y culpa.

—Soobin me hizo prometer no decir nada.

—¿P-por qué? —la voz suena rota— ¿En serio ya no confías en mí, Hyung?

Soobin niega con la cabeza.

—¡No es eso!

Beomgyu suspira, sus ojos ligeramente más húmedos de lo normal brillan con intensidad cuando las luces del techo se reflejan. Se levanta, y sin siquiera despedirse, sale de la casa golpeando la puerta.

Soobin hace el intento de levantarse para seguirlo, pero Yeonjun lo detiene poniendo una mano sobre su rodilla.

—Déjalo, necesita un tiempo a solas.

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—Qué incómodo... —murmura Taehyun a su mejor amigo una vez que ambos salen de la casa. Las calles están abarrotadas a esa hora, pero sigue siendo agradable caminar lentamente bajo todas las luces navideñas.

—No pensé que Soobin Hyung diría lo del beso... —se sonroja Kai, sorbiendo con ímpetu de su bebida caliente.

Ambos decidieron pasear un rato por la helada plaza para despejar sus mentes, pero terminaron encerrados en la calidez de un café cuando ya no pudieron soportar más el frío dicembrino.

—Sobre eso... Sigues teniendo su ropa. —se burla Tae.

Las mejillas de Kai se ponen aún más rojas que por el frío, y sin quererlo se atraganta con su chocolate y pasa varios minutos tosiendo sus pulmones fuera mientras Taehyun golpea su espalda.

—¿Q-qué? —pregunta con la voz quebrada y los ojos llorosos, pero Taehyun está teniendo un ataque de risa como si su mejor amigo no hubiese estado a punto de morir.

—Pareces su novio. Realmente te ves lindo con su estilo.

—¡Cállate!

—¿Por qué no lo llamas? Dudo que esté en su casa después de lo ocurrido con Beom...

Kai se encoge de hombros, tomando su teléfono y buscando entre sus contactos a su Hyung. Pero justo antes de presionar el botón de "llamar", se detiene y duda su siguiente movimiento.

—¿Qué? —pregunta Taehyun impaciente.

—Mmm... —tartamudea— No quiero devolverle su camisa.

—...

—...

—¿Qué? —repite.

—E-es muy cómoda... Huele a Soobin.

—...

—...

—Por Dios, estás todo sonrojado. —Taehyun comenta incrédulo— ¿Y qué? ¿Piensas robarle su ropa?

—¡N-no! Esperaré a que él llame primero...

Taehyun bufa (un poco enojado, a decir verdad) y termina de un solo trago su latte vainilla sin importar que este siguiera humeante.

—Apresúrate, ya me quiero ir.





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Cuando Soobin llega a su casa, espera todo menos un golpe directamente en su frente. Hace una mueca de dolor y sus labios hacen un puchero cuando observa a su madre enojada frente a él.

—¡¿Cómo te atreves a hacer llorar a tu hermanito?!

—M-mamá...

—¡Mamá nada! ¡Beommie no ha querido salir de su habitación y no deja de gritar que eres un tonto! ¿Qué demonios le hiciste?

Es todo para que Soobin rompa en un llanto desesperado que ha estado guardando por semanas. Es tanto, que su respiración se traba y comienza a hipar con fuerza. Tanto, que los vasos de té que traía para su familia caen al suelo cuando los suelta. Tanto, que incluso su madre relaja el ceño y de inmediato lo envuelve en un abrazo apretado.

—Soobi...

—P-perdón. —logra decir sin dejar de llorar.

—¿Por lastimar a Beomgyu?

—Por ser el peor hijo de la historia.

Su madre lo suelta, tomándolo de los hombros y cerrando la puerta para dirigirlo hasta el sofá.

—¿Qué?

—Soy el peor—.

—No, no lo eres, Soobin. ¿Qué te hace pensar eso? —interrumpe seria.

—No hago más que decepcionarlos a todos... —murmura un poco más calmado— A ti, a mis profesores, al director Kim, a Beomgyu... A Huening Kai.

—Dios, claro que no. Jamás estaría decepcionada de ti, bebé.

—¿Ni aunque estoy reprobando todo?

—¿Cómo que estás reprobando todo?

Soobin pasa saliva nervioso.

—Choi Soobin...

—¡Es díficil para mí! ¿Ok? —vuelve a llorar— Por más que lo intento no puedo concentrarme, no puedo recordar nada.

La señora Choi suspira, tomando la mano de su hijo y mirándolo con ternura.

—Yo sé que tú puedes, Soobin. Sólo necesitas dejar de hacerte el terco y apreciar más que hay personas que se están esforzando junto a ti.

Personas que se están esforzando junto a ti.

Inmediatamente la sonrisa amigable de Kai viene a su cabeza. Piensa en su voz tranquila hablándole de matemáticas con soltura, en sus manos largas trazando cientos de fórmulas, en todas aquellas ocasiones que se tomó el tiempo de explicarle las cosas una y otra y otra vez. Sin juzgarlo, sin burlarse, incondicional.

—¿Piensas que Yeonjun no se preocupa por ti? ¿O que Beomgyu no me llama todas las noches pidiéndome consejos para saber cómo ayudarte?

Sus hermanos, tan cálidos y risueños. Tratándolo como si fuera un ser humano como el resto de los otros, sin criticar sus notas tan patéticas, sólo regalándole amistad sincera y preocupación. ¿En verdad le alcanzaría su vida para agradecerles por todo?

—Tienes razón... Tengo que intentarlo por ustedes.

Su madre sonríe, acariciando las mejillas húmedas de su hijo mayor y regalándole pellizcos dulces. Había algo en sus manos que lograba derretir a todos sus demonios internos, haciéndolos desaparecer momentáneamente.

—¿Qué tal si me ayudas a preparar la cena? —sugiere ella— Te ayudará a liberar un poco tus emociones.

Soobin asiente, no es como si le gustara mucho cocinar, pero al menos quería sentirse útil en algo.

—A todas estas... ¿Por qué traes otra camisa?

Math ᯽ ꒰ sookai ꒱Where stories live. Discover now