Math ᯽ ꒰ sookai ꒱

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—No seas aguafiestas, Soo. —se queja Beomgyu— ¡Sube con nosotros!

Soobin niega rápidamente, mirando con recelo a la imponente montaña rusa frente a ellos. El menor suspira, volteándose hacia Yeonjun y simplemente tomándolo del brazo para encaminarse a la larga fila.

Aquella mañana habían salido en apuro, dándole apenas tiempo de desayunar a los chicos, pero la señora Choi insistía que el parque se llenaba rápido, y tenían que ser los primeros en llegar para poder entrar a varias atracciones y alcanzar a comprar los boletos V.I.P.

Al principio Soobin creía que era una exageración, (después de todo era un sábado a las diez de la mañana, por dios), pero incluso antes de llegar, ya había mucho alboroto por todas partes y las filas parecían interminables.

El problema es que... Él no es muy fan de las atracciones. No es que le den miedo, sólo que no soporta la sensación de adrenalina tan extrema.

Así que mientras su hermano y mejor amigo aguardan por subirse a la enorme montaña rusa, él decide dar un paseo por el lugar y ver qué consigue hacer que no le ponga de cabeza y lo haga devolver su desayuno.

Hay mucha gente, principalmente niños y sus padres. Más que nada porque los adolescentes suelen aguardar a ir cuando ya es de noche porque todo es más romántico y tranquilo.

Finalmente sólo se compra un algodón de azúcar enorme de color rosa y se sienta en la incómoda banca justo al lado del cesto de basura con forma de payaso.

Mientras observa a la gente pasar, come distraídamente su dulce con los dedos. Cuando observa una mano apareciendo repentinamente por sobre su hombro y tomar parte del algodón, frunce el ceño.

—¡Hey!

Yeonjun ríe, rodeando la banca para sentarse a su lado (y para poder seguir comiendo descaradamente del algodón que no le pertenece).

—¿Dónde está Beomgyu?

—Ah, se quedó saludando a unos amigos. —responde seco— No me preguntes quiénes eran porque no me fijé.

—Yeon...

—...

—¿Estás celoso?

—...

—Oww, Yeonnie está celoso. —se burla.

—Cállate. —bufa sonrojado.

—Lindo. —ríe Soobin apretando su mejilla con fuerza— ¿Y al final pasó algo entre ustedes?

—¿Por qué habría de ocurrir algo?

—Bueno, los encontré en una posición muy extraña anoche.

—No pasó nada.

Soobin frunce sus labios en un puchero.

—¿Nada de nada?

—Nop.

Yeonjun se encoge de hombros intentando quitarle peso al asunto, pero en sus ojos se nota la decepción. Soobin mira el algodón en sus manos y después de un suspiro, se lo pasa a su hyung.