Capítulo 11~Siglo XV

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Maratón 2/6

Parados en el primer semáforo que encontrabas a la salida de la universidad, en los asientos delanteros del coche, ambos amigos Alfas se miraban fijamente y con sus cejas arrugadas

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Parados en el primer semáforo que encontrabas a la salida de la universidad, en los asientos delanteros del coche, ambos amigos Alfas se miraban fijamente y con sus cejas arrugadas.

-¿Estáis planeando un asesinato? -Preguntó Jisung inclinando su cuerpo hacia delante desde los asientos traseros.

-Un secuestro más bien. -Respondió MinHo neutral.

Y, realmente, no iba más allá de eso. Es decir, los Alfas se comunicaban con ligeros gestos y miradas diciéndose poco y mucho a la vez. Lo claro era que querían quedarse más tiempo con los Omegas pues, aunque sus cuerpos humanos seguían nerviosos, sus lobos habían entrado en calma perfecta al tenerlos cerca.

-Os invito a comer. -Dijo finalmente HyunJin.

-¡Sí! -Gritó alegre Jisung, a su par JeongIn bajó su mirada mucho más.

-Tengo que irme a casa. -Susurró, Jisung lo miró al instante de modo amenazante. Entonces fueron los Omegas quienes comenzaron una conversación, no conversación, entre ellos a través de sus miradas.

-Vamos a ir, pero luego hay que llevar a In a su casa antes de las cinco. -Habló Jisung.

En un típico y hogareño restaurante coreano, que HyunJin dolía frecuentar al estar cerca de su empresa, los cuatros chicos comían mientras mantenían una amena charla

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En un típico y hogareño restaurante coreano, que HyunJin dolía frecuentar al estar cerca de su empresa, los cuatros chicos comían mientras mantenían una amena charla. Al llegar, Jisung, literal había empujado a su mejor amigo para que se sentara junto a su primo. Este quería matarlo, estaba allí por él y todo lo bonito que le había contado que sentía su lobo por el tal MinHo, pero debía ser honesto consigo mismo y aceptar que estar sentado allí, con el aroma a lima y menta del Alfa rubio a su lado, le hacía sentir demasiado bien; tan bien que no sabía cómo definirlo.

-¿Por qué a las cinco? -Preguntó HyunJin en un momento dado en el que los otros dos se enzarzaron en una conversación más privada entre ambos.

-Porque papá llega a casa a las cinco y media de trabajar y tengo que tener la merienda lista. -Dijo con naturalidad, HyunJin arrugó sus cejas y rio bajito.

-Pues que se haga él la merienda, ¿acaso no tiene dos manos? -Preguntó irónico, para él era una horma, JeongIn se atragantó con su comida y tosió ligeramente.

-¿Usted cocina para usted? -Preguntó confuso, el rubio asintió desinteresado.

-En casa siempre nos turnábamos dependiendo del horario laboral o de estudios. -Habló dejando algo más de carne en el plato del menor, había notado que le gustaba esa salsa. -Somos cuatro hermanos, había que ayudar a nuestros padres teniendo en cuenta que trabajan en el hospital y los horarios son fatal.

-¿Su madre trabaja? -HyunJin lo miró de soslayo y asintió, se había dado cuenta que si miraba al menor a la cara este se callaba por la vergüenza. -¿Y no sería correcto que no lo hiciera y cuidara de sus hijos y esposo? -Las cejas rubias de HyunJin se arrugaron ante de reír por el absurdo humor del menor.

-¿Qué estás en el siglo XV? -Preguntó aún entre risas. -Mamá tiene que trabajar si él quiere al igual que mis padres o mis hermanos. Además, a mamá le venía bien salir de casa para no volverse loco con seis Alfas. -Rio más fuerte recordando la época de su adolescencia junto a sus hermanos y sus alocados padres.

-¿Padres? ¿Seis Alfas? -HyunJin asintió.

-Dos padres Alfas y uno Omega, un hermano gemelo y dos hermanas mellizas. -JeongIn sintió pena por la madre de HyunJin, cuidar de tantos Alfas debió ser un martirio. -Pero mamá es quien manda, tiene muy mal genio. -Bromeó. -Recuerdo cuando Jinnie y yo nos caímos de un árbol jugando y él se enfadó tanto que, una vez se le pasó el miedo y preocupación, nos dio con la chancla.

JeongIn abrió sus ojos de forma desmesurada, tan sorprendido porque un Omega hubiera llegado a un par de Alfas, que no pudo evitar mirar el perfil del rubio sentado a su lado.

Para HyunJin fue instinto girarse a verlo también al notar por primera vez su pesada mirada.

Cuando sus ojos conectaron el menor volvió a apartarlos, pero había podido apreciar la belleza delicada de ese Alfa. Y sólo la madre Luna sabía lo mucho que había acelerado su corazón.

Por su lado HyunJin miró la espalda recta y sin ser apoyada en el respaldo de la silla, como el chico llevó una mano a su pecho y arrugó su nariz de modo tierno. De nuevo el Alfa inspiró profundo tratando de llegar a apreciar el aroma del menor, inútilmente y sintiéndose decepcionado al no poder hacerlo.

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Nota: en serio me da lastima la inocencia de JeongIn en cuanto al mundo exterior y lo paciente que es HyunJin por miedo de agobiarlo

Nota: en serio me da lastima la inocencia de JeongIn en cuanto al mundo exterior y lo paciente que es HyunJin por miedo de agobiarlo

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Eterna Manada ~ HyunIn ~ HyunJin y JeongInDonde viven las historias. Descúbrelo ahora