Kim HyunJin es sin duda un Alfa exitoso, con una gran reputación y respaldo familiar en cuanto a sus negocios y vida laboral, con una gran familia formada por una peculiar manada formada por más de tres generaciones.
Sin embargo el joven Alfa guard...
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Los días habían comenzado a pasar, no una gran cantidad o algo de forma desorbitada, pero eran un par de semanas después y en específico un día muy especial. Tras la reconciliación de HyunJin y JeongIn, más bien el hecho de actuar como adultos y hablar, se dieron inicio a días más rutinarios y calmados.
Amada rutina para ambos, lo que a algunas parejas aburría a ellos les hacía felices. Levantarse a la misma hora, en la misma cama, entre mimos, besos y caricias mientras se deseaban los buenos días; desayunar juntos, despedirse en la puerta de una universidad con un "te amo", JeongIn salir de clase e ir en autobús hasta el estudio de fotografía de HyunJin para ayudarle en lo que pudiera como prácticas o estudiar, salir del trabajo juntos hacia casa, pasear, cenar fuera, ver una película, cenar con sus suegros, simplemente estar uno al lado del otro antes de desearse las buenas noches.
Maravilloso, espléndido, idílico.
-¡¿Pero por qué eres así?! -Felix, indignado de la vida, y borracho cave aclarar, tiraba del cabello largo y rubio de su cuñado HyunJin.
-Jinnie. -Habló autoritario el Alfa rubio llamando a su gemelo.
-Ya amor, déjalos, deben irse. -Susurraba de forma dulce Jinnie tratando de hacer a su novio soltar el cabello de su hermano.
La cosa no había comenzado con esa intención, menos de ese modo, la cosa era que al fin había llegado el ansiado día en que JeongIn cumpliría sus 18 años y sería mayor de edad. Lo que para el joven Omega de aparato dental significaba libertad real. El plan que HyunJin había tramado, junto a su Omega, era una cena casual con sus padres, hermanos y cuñados en casa de su gemelo la noche antes de su cumpleaños.
Lo que JeongIn no sabía es que sus suegros se marcharían nada más terminar de cenar y que entonces llegarían Jisung, MinHo, Chaeryeong, Ryuji y Yuna. Y así, en menos de cuatro horas, más de uno ya estaba borracho y bailando cual desvergonzado impidiendo que HyunJin pudiera seguir con su plan.
-Vamos Felix, son casi las doce. -Pidió HyunJin a su cuñado viéndolo a los ojos con súplica, el Omega rubio rodó sus ojos y lo soltó antes de amenazarlo con su dedo índice de forma acusatoria.
-Pero lo quiero sano y salvo mañana para llevármelos al centro comercial. -Comenzó señalando a Jisung, JeongIn y luego a él. -Quiero complarle ropa de gordo a Jisung, ir al dentista para JeongIn porque ese aparato a mí como que ya está de más y a la peluquería para los tres. -JeongIn sonrió feliz ante la idea, porque por fin podría probar un nuevo color se cabello y retirarse el aparato si el dentista lo veía oportuno.
Jisung, por su lado, se lanzó a golpear a su primo por decirle gordo cuando recién tenía tres semanas de embarazo. Sí, los embarazos en lobos son rápidos, cuatro meses, pero él no estaba gordo. Su papi, desde que lo habían solucionado todo, siempre le decía que estaba muy bonito. Aunque su papá, desde que le suplicó perdón llorando a moco tendido, siempre le compraba cada carpincho dulce que tenía.
Jinnie sujetó a su Omega Felix y lo cargó sobre su hombro antes de azotar su trasero con fuerza.
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-¡Dilo! -Las profundas estocadas que HyunJin le daba a la entrada mojada, caliente y resbaladiza de JeongIn estaban dejando a este último totalmente ido, incapaz de formular palabra o de si quiera de poder controlar su respiración. -Cachorro. -Gruñó el Alfa deteniendo sus embestidas y dejando a JeongIn retorciéndose por la falta de fricción y golpes en su punto dulce.
-¡HyunJin, tiene al Omega más bonito de todos! -Exclamó lo que tanto su Alfa ansiaba escuchar, sonriendo como bobo al final y recibiendo de nuevo esos movimientos profundos y rudos que tanto adoraba. Faltaron un par de minutos escasos para que primero el Omega llegara a su orgasmo, corriéndose sobre su vientre y el de su Alfa, y a la vez apretara estrujando el falo del rubio y haciendo entonces a este correrse con fuerza dentro del condón. -Mm, ah. -Murmuró recibiendo besos castos por todo su rostro de ojos cerrados y sudoroso. -Me encanta esta marca de condones, son muy finos, así que te siento más y el nudo se siente genial. -HyunJin soltó una risita ahogada en el cuello pálido sobre la marca ya casi sanada, solo había una pequeña costra y restos escasos de un moratón.
-Mírate, dos minutos siendo mayor de edad y ya estás en el hotel follando y hablando de condones como un experto. -El rubio lo encaró y JeongIn abrió sus ojos viéndolo con una sonrisa inocente que terminó por matar al mayor. -Feliz cumpleaños mi Omega, te amo.
-Gracias, y... -Apartó su cabello rubio de su rostro con sus dedos. -Yo también te amo Alfa.
-Tenemos reservada la habitación hasta las 10 de la mañana. -Murmuró besando sus labios en leves intervalos y separándose solo para hablar.
-Felix me va a matar si voy mañana sin dormir. -Repuso bajando sus pequeñas manos por la espalda marcada del rubio.
-Hay jacuzzi.
-A la mierda el dormir, está sobrevalorado.
HyunJin amaba tanto ver a su Omega bromear y ser libre. Sí, lo quería por y para siempre con él, a su lado, pero libre en el sentido más puro de la palabra.
