Capítulo 56~Ya no

622 77 9
                                    

Mini maratón 4/4

Sus finos y pequeños dedos pasaban entre las hebras de su cabello rubio, prácticamente blanco, después de dos horas de peluquería

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Sus finos y pequeños dedos pasaban entre las hebras de su cabello rubio, prácticamente blanco, después de dos horas de peluquería. El nuevo corte, color y peinado le agradaba mucho, JeongIn se veía algo más maduro y atractivo así. Su vista, de párpados ligeramente maquillados, bajó hacia su sonrisa. Ahora sus dientes lucían brillantes, rectos, impolutos y sin hierros de por medio; pasar su lengua por ellos aún era una sensación extraña a la que debería volver a acostumbrarse.

-Sigo sin comprender cómo has perdonado a tus padres tan rápido, yo no habría podido. -Habló Felix a su espalda hacia Jisung, JeongIn se giró para ver a ambos Omegas con sus nuevos looks.

-Yo sí. -Apuntó rápido el ahora rubio. -Sus padres son buenas personas y buenos padres, hasta las mejores personas cometen errores estando fuera de sus cabales. -Jisung señaló a su mejor amigo con obviedad.

-Mis padres me aman, nunca me dijeron nada malo de MinHo, solo se enteraron tal vez como no tendrían que haberlo hecho. -Defendió el ahora rubio. Jisung se había cortado el cabello te tenido lo naranja de un tono rubio similar al suyo natural en sus raíces para sanarlo.

-¿Y tú qué tal? -Preguntó entonces Felix, él era el único que aún seguía siendo atendido en aquella peluquería del centro. -¿Para cuándo la boda? -JeongIn sonrió de lado.

-¿Me lo preguntas tú o me lo pregunta Jinnie a través de ti? -Felix forzó una amplia sonrisa dándole a entender que sus cuñados seguían despertados por esa idea de la boda a cuatro. -Vamos a nuestro ritmo, ahora estamos bien así. -Expuso a la par que su móvil comenzó a sonar en su bolsillo; al ver que era un número desconocido, rechazó la llamada y siguió hablando. -Hemos pensando que cuando me gradue, ya que ahora sí podré hacerlo sin restricciones de mi padre, trabajar con él en el estudio o abrir uno más grande para que estemos Jisung, MinHo, HyunJin y yo.

Jisung sonrió feliz, que su mejor amigo y su primo favorito contarán con él y su Alfa le hacía sentir que no solo él estaba allí para ellos, sino que había nacido para recibir su cariño también en esa época.

-¿Quién es? -Preguntó Jisung cuando el móvil de JeongIn volvió a sonar.

-No lo sé. -Dijo indiferente encogiéndose de hombros.

-Contesta, tal vez se hayan equivocado. -Felix señaló hacia la puerta de la peluquería y que daba a la calle principal.

-Vengo ya. -Sé excusó saliendo a la calle. -¿Diga? -Preguntó al descolgar, un silencio fue la respuesta. -¿Hola?

-Mira que el mundo puede llegar a ser ingenuo. -Esa voz, grave y autoritaria, con ápices de burla y mofa hacia él, esa voz JeongIn la reconocería en cualquier momento, circunstancia o lugar. -Fácil fue ver tu número de teléfono en la denuncia que aportaste en mi contra y fácil es hacerte salir y quedarte solo. -Cuando la voz de su padre no solo se escuchó a través del teléfono, sino también a viva voz, JeongIn rápido se dio media vuelta y trató de volver a la peluquería. -¿A dónde vas?

La fuerza, esa fuerza que ya se había empezado a olvidar que existía, ejerciendo presión en su brazo y deteniendo sus pasos. Su padre lo giró de forma brusca para encararlo.

-Padre, por favor. -Dijo a modo de pedido, de que lo soltara y dejara ir, tan solo logrando más rabia en el adulto pues le hablaba sin permiso, le veía a los ojos y forcejeaba para liberarse.

-El tiempo en que debiste suplicar ya pasó, ahora eso no me sirve de nada. -Expuso comenzando a caminar, llevando a rastras al menor por las calles.

-Padre, no hagas una locura. -Pedía de nuevo JeongIn, viendo hacia dentro de la peluquería y como varias personas se quedaban viéndoles confusos en si intervenir o no.

-¿Yo una locura? -Preguntó prepotente. -Fuiste tú quien me denunció.

-Puedo retirarla si quieres, pero déjame ir. -Ofreció, sonando como exigencia en la mente enferma de su padre, a la par que se forzaba a detenerse.

-No. -Dijo alto y como mandato. -Tú eres mío.

JeongIn mantuvo contacto visual con su padre, no recordaba ver esos ojos con tonos amorosos, menos brillantes de forma bonita. Los ojos de su padre siempre fueron oscuros, pero ahora mostraban su mente enferma y la humillación que sentía porque su hijo, el único Omega que quedaba de su manada, no sucumbía a su voz de mando y autoridad.

JeongIn sonrió con pena por ese hombre, recordando todo el daño que le había hecho toda su vida, ladeó su cuello mostrando la marca de enlace con su Alfa y así su padre puso comprender que ya no tenía poder sobre él. Su hijo lo odiaba, lo había superado y no se ponía sumiso ante él.

-Yo ya no te pertenezco padre.

🐢💚🐢

Nota: Hola bellezas, esto es un asco, sinceramente he estado escribiendo porque tenía ganas en algunos momentos y mucho tiempo libre pero no sé cómo habrán quedado los capítulos así que es posible que cuando me recupere del covid y esté en mis cinco sentidos los corrija.

Posdata: Quedan 4 capítulos y el epílogo. 💚

Eterna Manada ~ HyunIn ~ HyunJin y JeongInDonde viven las historias. Descúbrelo ahora