Eterna Manada ~ HyunIn ~ HyunJin y JeongIn

Capítulo 51~Decepción

MinHo entró con Jisung abrazado aún a su cuerpo, oliendo directo en su cuello y sollozando bajito sin poder evitarlo, a casa de sus suegros. El aroma asustado y miedoso del Omega debió alertar a sus padres que salieron rápido y atropelladamente hacia la entrada de la mansión.

JiWon llevaba a Jungwon en brazos mientras trataba de dormirlo, porque el pequeño no podía dormir si no tiraba de las orejas de su hermano mayor al igual que JiWon hacía con sus destinados o su madre Yeosang desde pequeña. SooBin y YeonJun salieron empujándose para tratar de llegar el primero hacia su cachorro ya adulto y SooBin incluso tiró del cabello del Alfa para llegar primero.

-Cielo, cachorro, ¿qué te pasa? -Preguntó SooBin tratando de alejarlo de los brazos de MinHo. El lobo del Alfa gruñó posesivo y SooBin lo miró incómodo de golpe.

-¡¿Acabas de gruñir a mi marido?! -Exclamó YeonJun llegando hasta ellos. -¡Te aceptamos y abrimos las puertas de nuestra casa! ¡No montamos un escándalo porque hayas marcado a nuestro cachorro y ahora le gruñes a mi Beta! -YeonJun gruñó gutural pero desde su pecho mientras tiraba de Jisung para esconderlo detrás de él.

MinHo, por instinto, sin poder evitarlo, sacó sus colmillos y mostró el rojizo en sus ojos al volver a gruñir hacia los progenitores de su Omega. JiWon, que lo comprendía todo, se acercó tratando de relajar el ambiente.

-YeonJinnie. -Llamó a su Alfa. -Deja a Jisung ir con él, mira como lo estás asustando. -Murmuró, YeonJun miró a su hijo y este solo sollozaba cada vez más alto y estirando sus manos hacia el Alfa molesto ante ellos. Finalmente lo soltó y Jisung volvió a los brazos de su Alfa reparando ambos más calmados.

Cuando MinHo volvió del todo en sí, respirando paciente sobre la marca aún tierna en el cuello de su Omega. Deleitándose con su aroma y el cosquilleo en su piel al tocarlo de forma cariñosa bajo la camiseta en su entrega cintura o su espalda... Entonces fue que lo percibió, ere ligero almizcle de polvos de talco y canela.

-Jisung. -Dijo en voz baja, ese gimió ante el llamado sin querer soltarlo y verla a la cara. -Amor. -Volvió a llamarlo, haciendo fuerza para alejarlo y sostener sus mejillas rellenas con firmeza. Los ojos de ambos se encontraron y vieron con profundidad mostrando sus más primitivos instintos, Jisung tenía miedo, MinHo estaba confuso. -¿Es lo que creo que es? -Preguntó acercándose más a su rostro, Jisung tomó una gran bocados de aire respirando el aroma de su Alfa y recordando las palabras de sus primas antes de asentir.

La mueca de confusión de MinHo cambió de forma drástica, de algo de temor y pánico cambió a la más brillante y bella sornisa de felicidad que Jisung juraba haberle visto nunca. Solo vio una en él semejante y fue cuando se besaron por primera vez.

-¿Estás feliz? -Jisung preguntó, MinHo asintió besando su nariz sin dejar de sonreír. -¿De verdad? -Ahora besó su mejilla. -¿En serio? -Su otra mejilla. -¿No me vas a dejar?

-Jamás.

-¿Vamos a cuidarlo?

-Muchísimo.

JiWon sonrió conmovida, viendo a su hijo ser besado desde cierta distancia que les otorgaba privacidad. SooBin se cubrió los ojos avergonzado y YeonJun hizo una mueca de desagrado, pensando en lo escuchado y...

-¡¿Has dejado a mi hijo embarazado?! -Exclamó el Alfa patriarca de la pequeña manada.

-¡¿Qué?! -Le siguió alterado el Beta. -¡¿Jisung eso es cierto?! -Preguntó a su hijo que suspiró largo y tendido antes de colocarse al costado de su Alfa entrelazando sus manos y responder.

-Sí, estoy embarazado. -SooBin se quedó pálido de la sorpresa, YeonJun rojo de furia y JiWon brillaba con una sonrisa de orgullo por la valentía de su cachorro.