Kim HyunJin es sin duda un Alfa exitoso, con una gran reputación y respaldo familiar en cuanto a sus negocios y vida laboral, con una gran familia formada por una peculiar manada formada por más de tres generaciones.
Sin embargo el joven Alfa guard...
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HyunJin y JeongIn debieron quedarse más tiempo en comisaría, hacer de manera oficial una declaración de lo ocurrido y levantar una denuncia sobre otra. Por suerte su padre había cometido la imprudencia de tratar de llevarse a JeongIn a la fuerza en vía pública, por suerte esas personas que estaban de testigos incluso apoyaron a HyunJin por el puñetazo que le dio al Alfa más mayor. El caso había dado fin a las once de la noche y con un resultado mejor que el deseado. El padre de JeongIn ingresaría en los calabozos y al día siguiente sería llevado a la cárcel de la provincia. No habría juicio, los testimonios eran más que claros al igual que las fotografías aportadas en la anterior denuncia por los padres de HyunJin como médicos sobre las heridas de JeongIn.
JeongIn sabía que su padre no estaría para siempre en la cárcel, sabía que saldría en algún momento y por eso insistió en una orden de alejamiento para con él, su Alfa y sus amigos; directamente se le cedió una de la localidad. Yang SeHun tenía prohibido por ley entrar en la ciudad de Seúl. Eso tranquilizó al pequeño Omega, irónicamente se sintió libre y a salvo por fin, porque ese hombre ya no podría dañarle a él o a su Alfa; a nadie que él amara de nuevo, no como lo hizo con su madre.
Pasadas las once de la noche fue que llegaron a la casa de los Kim, en el salón sus suegros les esperaban y rápido se pusieron en pie para arropar al menor entre sus brazos.
-Me alegro tanto de ver que estás bien. -Susurró Beom besando el cabello rubio de su yerno.
-Nos tenias muy preocupados. -Afirmó Tae acariciando su delgada espaldar con protección.
-Nos ha dicho tu hermano que le pegaste. -Dijo Kai hacia HyunJin. -Sabes que en esta casa está prohibida la violencia. -Expuso como recordatorio fehaciente a raíz de las vidas pasadas de sus padres. -Pero estoy orgulloso y no lo voy a negar.
-Lunas, sí, a mí también me habría gustado pegarle a ese Alfa de cuarta. -Coincidió con desprecio Tae que aún arropaba a JeongIn en sus brazos.
-Papá. -Dijo HyunJin acercándose a ellos, tomando mientras veía fijo a su padre a su novio para pegarlo a su pecho. Tae carraspeó avergonzado, para su hermano y esposo no era un secreto que había desarrollado cierta debilidad por el pequeño Omega en cuanto lo vio tan magullado aquella fatídica madrugada.
-Nosotros nos vamos a trabajar, tenemos turno de noche. -Explicó Beom besando la mejilla de su hijo y su yerno uno tas otro a modo de despedida.
-Sí, solo estábamos esperando a ver si llegabais ya. -Se despidió Kai con un abrazo ligero de ambos.
-Portaos bien. -Dijo sin más Tae antes de agarrar su maletín con la ropa del trabajo.
-Papá, papi, mamá. -Los tres se detuvieron cuando esa dulce voz les llamó por primera vez en su vida. -Gracias por darme una familia, que vaya bien el turno de noche. -Se despidió JeongIn con una sonrisa de mejillas sonrojadas, ligeramente escondido en el pecho de su Alfa el cual había abierto los ojos en completa sorpresa.
HyunJin apretó a su Omega contra su pecho y se inclinó para poder oler su deliciosa aroma mezclado con el propio en la marca de enlace, sus padres aprovecharon el momento para marcharse conteniendo las lágrimas. El trio destinado con dos Alfas adoraban a cada uno de sus yernos y a su nuera, pero ese pequeño Omega que había llegado a sus vidas de un modo tan dramático y doloroso había calado en ellos. Tal vez porque desde que JeongIn había llegado a sus vidas su HyunJin, su hijo más pequeño y el cual casi pierden al nacer, había comenzado a hablar, unirse a las conversaciones y reuniones familiares, a reír en voz alta, a sonreír sin motivo ni de forma forzada, su HyunJin había comenzado a vivir realmente gracias a JeongIn.
-Hyung, mira. -Señaló a su espalda viendo sobre el hombro del mayor gracias a que este estaba encorvado para besar su marca. HyunJin no se separó, sino que dio pasos pequeños y absurdos haciendo sus cuerpos cambiar de posición sin soltarse para ver a donde su novio señalaba. -Tonto. -Dijo riendo el menor.
-Me amas igual. -Dio una lamida a su cuello antes de elevar la vista.
En la pared de su salón, donde estaban todas esas fotografías de sus padres, hermanos, cuñados, primos, tíos... Allí, en su hueco, estaba la fotografía que su hermano Jinnie les había sacado durante la cena de su cumpleaños la noche anterior.
Eran JeongIn y él, formando parte de esa manada, siendo una manada.
-Hyung. -El mayor carraspeó pues temía que su voz temblara si la utilizaba a causa de la congoja. -¿Renovamos el lazo?
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Nota: Se viene lo Hot y lo fluff/soft. Vamos con el final amores 💚😘
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