Kim HyunJin es sin duda un Alfa exitoso, con una gran reputación y respaldo familiar en cuanto a sus negocios y vida laboral, con una gran familia formada por una peculiar manada formada por más de tres generaciones.
Sin embargo el joven Alfa guard...
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-¿Por qué tenéis que hablar los dos conmigo? -Preguntó JeongIn al elevar la vista y cruzarse con la mirada segura y fija de ambos Aurores rubios sobre él.
-Cielo, esto es algo de lo que nos dimos cuenta nada más conocerte en aquella boda. -Comenzó Jimin. A un lado de la mesa, JiWon y él, y al otro, JeongIn y Jisung. -¿Recuerdas que estuviste sentado entre nosotros? -El menor asintió, Jisung se había ido a buscar a su primo y le dejó al cuidado de ellos. -El día que tiré mi copa de vino sobre ti.
-Conforme te hemos ido conociendo más, más lo podemos confirmar. -Añadió JiWon.
-Pero... -Preguntó temeroso Jisung. -¿Qué le pasa?
-¿Tengo algo malo? -La voz del menor se quebró, la ansiedad al fin había estallado en un llanto bajo.
-No cielo, no. -Habló JiWon rápido tratando de tranquilizarlo, sosteniendo sus manos sobre la mesa. -A ver, verás, prácticamente todos nuestros espíritus de lobos son reencarnaciones pasadas. Todos hemos tenido otras vidas las cuales no recordamos porque no nos hemos reencarnado en el mismo cuerpo ni coincidido con las mismas personas. -La Omega miró a su suegro de soslayo. -Solo unos pocos afortunados se reencarnan como Jimin, JungKook, Beom, Tae o Kai.
-Eso lo sé. -Murmuró recibiendo caricias en sus mejillas por parte de su amigo para limpiar sus lágrimas traicioneras.
-Pero tú caso es especial, pues hacía siglos que no ocurría algo así. -Continuó Jimin captando de nuevo su mirada. -Eres una nueva alma, un nuevo lobo. -JeongIn mordió su labio inferior y arrugó sus cejas algo confuso, lo comprendía pero le parecía irreal a estas alturas de la historia. -Eso quiere decir que esta es tu primera vida. -Explicó más conciso. -Por eso muchas veces lo más insignificante te parece fascinante e increíble.
JeongIn recordó como pequeños flashes algunas situaciones que ameritaban eso. Como cuando se perdía viendo los pliegues, cortes, aristas o machas en sus manos, lo fascinante que le resultaba ver la lluvia caer, lo que amaba tocar la piel de HyunJin o su cabello, el comer siempre era fantástico y delicioso aunque fuera una simple pieza de fruta...todo, la primera vez que lo vivía era demasiado mágico y único para él.
Pero entonces...si todo era nuevo para él... HyunJin también.
-¿HyunJin? -Murmuró a modo de pregunta casi muda.
-Pues verás. -JiWon se movió incómoda antes de continuar. -HyunJin nació sin oxígeno, ¿lo sabías? -El menor asintió. -Tras años de meditación con la madre Luna ambos lo hemos podido saber y no hemos sido capaces de decirlo ni a sus padres. -Jisung también comenzó a llorar, la idea de su vida sin su Hyung favorito le asustó. -HyunJin debía haber muerto, ese era su destino.
