O4

12.8K 1.3K 1K
                                    

-Te voy a soltar -susurró con voz ronca en su oído -, si gritas, te irá peor.

Retiró su mano e Izuku se alejó lo más que pudo de él pero sin bajarse de su pequeña cama. Su pecho subía y bajaba, aunque sabía bien lo que le convenía, por lo que no hizo nada que dejase en evidencia o levantase sospechas.

-¿Qué haces aquí? -preguntó dejando una pequeña pausa entre cada palabra.

-No tengo donde pasar la noche, -se intentó acomodar en la cama -, y ya es muy tarde para buscar algún hotel, además, gasté casi todo mi dinero en recomponer la compra de tu madre -se removió -. Tu cama es muy incómoda.

-Bromeas ¿no?

-Tu cuarto es lindo.

-¡Déjate de estupideces y escuchame! ¿Qué pretendes?

-Dormir, aunque si quieres hacemos algo más.

-No juegues conmigo ¿Cómo sabes donde vivo? -sonaba bastante seguro, aunque en realidad se estaba muriendo de miedo el muy pendejo.

-Ya te lo dije, eres mío.

-Eso no tiene nada que ver, responde.

-No lo negaste.

-Ni lo acepto. ¡Responde!

-¿Y si dejamos el interrogatorio para después? Tengo sueño -bostezó.

-No, de hecho, vete, no pienso que duermas aquí. Sal, de mi cama, de mi cuarto, de mi casa, de mi vida y de la de mi madre. Déjanos en paz.

-No, tú perdiste. Afronta los resultados, hicimos un trato.

-¿Qué le he hecho la vida? -susurró para sí mismo con la cabeza gacha.

La verdad es que no se arrepentía de su acción, pues gracias a su intrepidez salvó a Todoroki. Aunque se arrepiente de haber dado su privacidad, estilo de vida, seguridad física e íntegra a cambio.

-Te cruzaste en mi camino y ahora me siento atraído a ti, acepta los resultados y hazle frente como un hombre al hecho de que eres mío.

-No soy tu juego, estás demente.

-Demente sí, senil no -llevó sus brazos detrás de su cabeza usándolos como almohada -. Recuerdo perfectamente que tú aceptasete el trato, lo hubieras pensado antes de aceptar, ahora toma la responsabilidad.

El rubio se levantó y comenzó a desvestirse bajo la confundida mirada del otro. Izuku apartó la vista avergonzado cuando Katsuki puso sus manos sobre la hebilla del cinturón con el claro objetivo de despojarse de éste.

-¿¡Q-qué crees que haces?!

El ojirubí río ante la actitud del menor.

-¿De qué sientes avergüenzas? Tenemos lo mismo.

-¡N-no es lo mismo! Tú eres tú y yo soy yo. Nunca he visto a alguien desnudo además de mí

-¿Ni en porno? -negó tapándose el rostro -¿A dónde se fue la seguridad con la que hablabas?

Caminó hasta él estando sólo en bóxer. Midoriya sólo se pegaba más a la pared intentando huir inútilmente.

La verdad es que la paranoia y sentido de alerta de Izuku no habían desaparecido, pero hacía un rato pasó por una vergüenza casi extrema, haciendo que disminuyera.

»-Eso quiere decir que nunca has estado con alguien, eres virgen -lo decía más por burla que por cualquier otra cosa.

Se acercó más y le dio gracia ver cómo el chico agarró un lápiz del escritorio apuntando hacia él la punta filosa del objeto.

El Asesino De Mi Inocencia [KatsuDeku]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora