2O

3.3K 372 82
                                    

Omnisciente

-He pensado que es mejor llevarte a tener una cita a donde no haya puta gente jodiendo.

-¿Eh? ¡Suéltame, no quiero una cita contigo!

Katsuki hacía caso omiso a los gritos y pataletas del peliverde, cargándolo al hombro como si fuese un saco de patatas. La impotencia de Izuku al no poder hacer frente al rubio físicamente. Las personas que les pasaban por los lados o cerca de ellos reían de la "enamorada pareja", otros hacían gestos de asco para expresar su homofobia, mientras que Midoriya gritaba desesperadamente por su vida.

La verdad es que Bakugō tenía planeado ir a un lugar más privado con él luego de cenar, pero por lo visto se iba a adelantar un poco el proceso. Arrojó al menor en el asiento trasero del auto y cerró la puerta, para luego sentarse él en el puesto del piloto.

-¿Por qué me pones atrás? -se quejó de brazos cruzados el de orbes esmeralda, que se había resignado ya en tratar de luchar contra él, dándose cuenta de que era relativamente inútil.

-Porque adelante me distraes con tus putos berrinches, ahora cierra la boca.

Sí, Katsuki es un amor, muy delicado y amable siempre, ¿cómo es que a Izuku no le gusta?

El auto se puso en marcha, alejándose cada vez más de las zonas que habitualmente el pecoso trancitaba, hasta que no conocía absolutamente nada de lo que le rodeaba. Estaba aburrido y desorientado, habían estado dentro del auto más de media hora sin siquiera oír música. Ya no sabía de que forma ponerse para que no se le durmiesen las piernas y nalgas.

A cierta distancia se comenzó a divisar una gasolinera, para ese punto ya estaban en las afueras de la ciudad. El chico tuvo la brillante idea de pasarse al asiento del copiloto a como dé lugar.

Se puso de rodillas sobre el asiento, bajo la atenta mirada del otro a través del retrovisor.

-¿Qué putas mierdas haces?

No recibió respuesta alguna, sin embargo, en lugar de una respuesta verbal, obtuvo el trasero del muchacho justo al lado de su cara al este quedarse atascado ridículamente entre los asientos. Frenó bruscamente con un ligero sonrojo en su rostro, unos metros antes de la gasolinera y causando que, por inercia, el peliverde cayera hacia adelante.

Emitió un ligero sonido de dolor tras recibir un golpe de lleno contra el auto en su espalda.

-¿Por qué frenaste así? -se recompuso, sentándose correctamente y poniéndose el cinturón, siendo observado por el ojirubí que estaba atónito.

-¿¡Se puede saber que mierda tratabas de hacer, nerd de mierda!?

-¡Solo estaba aburrido allí atrás, lo siento! Quería sentarme aquí, poner música o algo -alzó los hombros algo cabizbajo -. En fin, ¿puedes por favor hacer parada en la gasolinera? Tengo que ir al baño.

Bakugō lo miró expectante, sin ningún ápice de cualquier emoción.

-¿Tú eres tonto?

Izuku miraba atónito al contrario que lo observaba desde unos centímetros más arriba con una expresión entre enojada, seria y dudosa. De pronto sonrió y sabía que no era buena señal. Se le subió encima, acorralándolo contra el asiento.

El Asesino De Mi Inocencia [KatsuDeku]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora