Pool & Books

1.8K 159 77
                                    

—Jade —Tori movió suavemente el cuerpo de su novia, dándole besos en las mejillas de vez en cuando, sin éxito.

Habían dormido una buena parte de la tarde, puesto que el plan de jugar PlayStation se había cancelado a pesar de ser una buena idea para distraerse un poco, todo por culpa de la poca coordinación de Victoria. 

Además, la pizza que en un inicio se propusieron hacer quedó en segundo plano después de una ronda de "piedra, papel o tijeras" para decidir quién saldría a comprar el pepperoni faltante, al final ambas optaron por pedir algo a algún restaurante cercano y habían caído rendidas inmediatamente después de comer.

—Amor, despierta.

Su celular sonó en la mesa de noche, Jade gruñó antes de que Tori atendiera, se trataba de Beck.

—¿En serio? —al parecer las clases se suspenderían debido a unos daños en las tuberías del instituto, no sabían por cuánto tiempo, pero Tori estaba feliz.

—Perfecto, adiós, un beso.

—Arrepiéntete ahora mismo de lo que acabas de decir —bromeó la azabache con los ojos cerrados y una sonrisa perezosa.

—Solo es Beck, amor.

La gótica estaba levantándose de su cama, bostezó para después frotar sus ojos y tomó un par de caramelos de la mesa, ofreciéndole uno a su novia y caminó hasta dejar los controles de la consola en su respectivo lugar.

—Hola a ti también, August, ¿cómo puedo hacerte la chica más feliz del mundo en lo que queda de la noche? —Jade giró para encararla, sonriendo como idiota.

—Hola, Vega. No hay nada que puedas hacer —se giró otra vez, inclinándose un poco hacía adelante —Sube.

—¿Ah? —Tori se puso de pie, curiosa.

—Solo súbete a mí, será como cabalgarme —rio, el doble sentido de la frase estaba implícito, pero ella lo entendía, su novia obedeció.

—Si muero, tú pagarás mi funeral.

—Uno —salió de la habitación y bajó con cuidado de no caer, la respiración de Tori le hacía cosquillas.

—Dos —tomó las piernas de la chica con sus manos para mantener el agarre de forma segura.

—¿Amor, qué haces? —sonrió, podría escuchar esa voz todo el día sin cansarse.

—Ojos cerrados, y no hagas trampa.

—Vale —cerró sus ojos con fuerza, esperando.

Jade salió por la parte trasera, Victoria no conocía la casa por completo y se le ocurría que un chapuzón era una buena bienvenida.

—¡Tres! —corrió dando un salto al final, ambas cayeron al agua. Victoria ni siquiera tuvo tiempo de reaccionar hasta que pudo salir a la superficie, completamente empapada.

—¡Jadelyn Augu...! —mordió su labio inferior y desvío la mirada de su novia, la blusa de pijama transparentaba demasiado gracias al agua. Ella lo notó, y aprovechó para acercarse.

—Oye, ¿y mi beso post siesta de la tarde?

Tori pensó por un momento que había convertido a Jade West en una bola de mimos, y sonrió.

—No te lo ganaste, estoy mojada por tu culpa.

—Mojada y bastante sexy, debo decirlo —escaneó el cuerpo de la castaña desde su abdomen hasta volver a sus ojos y mordió su labio inferior con el afán de ser descubierta.

Ella se sonrojó, su cara se veía como un tomate por culpa de la azabache, que parecía no tener un filtro entre su cabeza y su boca.

—Pervertida.

THE LOOK IN HER EYES [EDITANDO]Where stories live. Discover now