PRÓLOGO

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Vamos por partes como dijo Jack el Destripador, no, esta no es la típica historia de una adolescente quejica que siempre vocifera que nadie la entiende, que grita cuando sale su cantante preferido o que habla hasta las tantas de la noche con una amiga del instituto. Que quede claro antes de que sigas leyendo...que luego vienen las quejas a una servidora.

Esta historia, digamos para resumir y que mi amado público no se duerma, es algo que me sucedió y, que, para seros sincera, espero que a nadie le ocurra, ¿Qué cómo va a acabar esta historia? ¿En serio ni he empezado por el primer capítulo y me venís con prisas? Venga va, haré como que no he escuchado vuestras quejas.

Pues como iba diciendo, no me quejaré en todo el libro porque, no soy una quejica. Y el tener quince años para dieciséis no es razón para que me encasillen en la típica adolescente. Mi categoría es superior, soy de etiqueta dorada, como esa sección del supermercado que solamente los snobs se compran para fardar de dinero, no porque esté bueno. Sí, he comenzado a hablar de algo que no viene al caso, pero desvarío como lo hacen todos los seres humanos, ¡No me juzguen!

Y claro, ¿Cómo empieza esta historia? ¿Una adolescente está a punto de comenzar un nuevo curso y lleva enamorada del mismo chico desde preescolar? ¿Viene un chico nuevo y yo soy la típica pringada a la que nadie le compra un donut y se enamora de mí? ¿Alguien chocó conmigo en medio del pasillo y surgió la magia entre libros y lápices destrozados? Siento joderos la magia, pero ninguno de esos casos.

Mi nombre es Karma y no, no estoy bromeando. Desgraciadamente ninguno de vosotros podrá tenderme la mano para saludarme, regalarme algo por mi cumpleaños o llamarme por teléfono. La razón es bien sencilla: estoy muerta y me encuentro en el infierno. ¿típico? No lo creo, pero si me remonto al pasado, nada ha sido típico en mi vida. Empezando por mi nombre, que ahora parece ser motivo de carcajada por estos lares. Una adolescente muerta con un nombre ridículo, ¿Hay algo peor? Pues sí, el enterarte que la eternidad existe y que lo malo acaba de empezar.

¿Qué hice yo para merecer este infernum?#LIBRO 1Where stories live. Discover now