CAPÍTULO 50

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Todo en el mundo tiene su origen, desde las cosas más pequeñas hasta las más inmensas. Todo tiene un principio y para los humanos, también lo hubo. Pocos lo saben, pero, hubo un tiempo en el que otros seres fueron más poderosos que los propios Dioses del Confractus y del Infernum. Ellos, por muchos poderes que poseyeran, eran incapaces de engendrar vida, por lo que requirieron de otros seres que les ayudasen a esa labor, los Tejedores de Almas.

Los Tejedores estuvieron en lo que se consideraba como Mundo desde antes de la época de la creación y, junto con los Dioses, ellos crearon la vida como la conocemos ahora. En un principio, los humanos fueron un simple experimento, por lo que sólo creo unos pocos humanos primigenios antes de continuar con su labor.

Lo que no supo o lo que descubrió después es que esos humanos generaron sentimientos los unos por los otros y que, procrearon entre sí con bastante facilidad. Los Tejedores supieron que el experimento había sido un total éxito, así que notificaron a los Dioses de tal hazaña. Pero la alegría no duró demasiado tiempo y los Dioses vieron que los Tejedores tenían un poder tan grande, que podía ser un arma terrible contra ellos.

Por miedo a que poseyeran más poder que ellos, declararon la guerra a los Tejedores, pero ellos fueron sumamente inteligentes. Se refirieron a los antiguos Dioses del Infernum y el Confractus, proponiéndoles la creación de sus hijos, de sus propios hijos ya que ellos no podían engendrar vida.

Si ellos lo lograban, podrían huir lejos del Inframundo y esconderse para que nadie los encontrara. Al principio, ellos se mostraron reacios a aceptarlo, pero tomaron la oferta de los Tejedores para obtener lo que siempre quisieron; descendientes, dos descendientes que les ascendieran en el poder cuando ellos quisieran abdicar. Con la esperanza de ser increíblemente poderosos, ambos aceptaron con agrado el trato de los Tejedores, dejando a la Diosa en estado no una sino dos veces.

Los tejedores, sin decirles nada, introdujeron una gota de humanidad en cada bebé, porque no querían que esos niños fueran peores que sus progenitores o que el resto de Dioses. De esa forma, sellarían el destino del Inframundo y el de la Tierra, que estaba irremediablemente unida al mismo. Y se marcharon cuando cumplieron su palabra, no dejando ni rastro de su historia en ninguno de los libros más antiguos. Como excusa el Dios y la Diosa le dijeron al resto de Dioses que ellos mismos se habían encargado de los Tejedores tras sacarle algo que deseaban.

Y gracias a ello, ambos ascendieron a lo que se conocen como Padre y Madre del Inframundo.

Pero con lo que no contaban eran con esos humanos primigenios y sus habilidades especiales. A diferencia de los humanos posteriores, ellos morían y reencarnaban de forma inmediata, sin necesitar ninguna sentencia previa por sus pecados en vida. De esta forma, todos ellos se fueron reencarnando en un ciclo infinito sin ser detectados por ningún miembro del Inframundo...hasta que comenzaron a darse cuenta.

Sólo esos humanos sabían de la existencia de los Tejedores y, si alguno quedaba vivo, podría volver y reclamar un puesto de mayor poder que Padre y Madre. Muchos de los secretos saldrían a la luz y una terrible guerra estallaría sin remedio. Fue entonces cuando se comenzaron a cazar a estos humanos y muchos de ellos, condenados al Olvido para no regresar jamás. De entre todos esos humanos, una pudo escaparse y continuar con su batalla por la verdad.

La misma que me entregó sus recuerdos antes de volver a la Tierra como una simple niña de una familia normal.

La misma que se enfrentó a todo el Inframundo para poder traer una paz justa tras la muerte.

La que ahora se sienta delante de mí, que me mira como si el mundo se le hubiera caído a los pies y que su nombre tiene más significado del que ella cree.

―Karma, tu serás el arma que doblegará el poder del Inframundo. Pondrás de rodillas a aquellos que abusaron del poder e hicieron cosas horribles. Tú salvaras la Tierra, el cielo y el infierno. Nos salvarás a todos y a ti misma como siempre lo has hecho, porque cuando morías, dejabas una parte de ti con nosotros, una pena horrible de saber lo que sufrías por liberarnos. No, no eres una niña, eres una guerrera. Eres la humana primigenia que pondrá a todos a temblar.

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⏰ पिछला अद्यतन: May 22, 2023 ⏰

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