S. D. D

Capítulo 20: Hermano y Dignidad

Cheng Xu tiene ya cuarenta años, pero como se cuida mucho, parece que tiene veinte o treinta años. A diferencia del bello Cheng Jin, su aspecto era elegante y refinado, y era un caballero a primera vista. Cuando la familia Cheng aún no estaba en bancarrota, él era el que se encargaba de la mayoría de las cosas, así que aunque parecía amable y elegante, en realidad era bastante duro. Siempre había sido soltero, y Cheng Jin le había visto enamorarse unas cuantas veces y actuar íntimamente con diferentes mujeres en algunas ocasiones en las que creía que iba a tener una cuñada, sólo para que todo fracasara. Pero Cheng Jin solía ser tan despiadado que nunca se tomaba esas cosas a pecho. Después de todo, para él, su hermano era suyo, y probablemente se pondría celoso si mimara a otra persona. Sólo más tarde, cuando entendiera más, sabría que lamentaba que su hermano estuviera solo y no tuviera a nadie que lo cuidara y acompañara.

Cuando Cheng Xu escuchó su pregunta, se puso ligeramente nervioso por un momento, pero pronto volvió a revelar una suave sonrisa —¿Por qué preguntas de repente por esa cuenta?

—Yo, tengo una necesidad urgente y la necesito ahora. Hermano, ¿sabes quién es el comprador? Yo, espero poder comprar una de la otra parte —Cheng Jin parecía haber agarrado la varilla que le salvó la vida y lo dijo todo —El otro día tomé un pedido y hacía falta una de esas cuentas de cristal, pero accidentalmente me dejé una y no la encuentro por ningún lado, yo, no sé qué hacer...

Dijo que quería llorar, al enfrentarse a su hermano cercano, se le quitaron todas las fuerzas, sus ojos estaban un poco rojos.

Cheng Xu dijo calurosamente —Buen tesoro, no te preocupes, te ayudaré a recuperar uno, ¿es urgente? ¿Puedo dárselo mañana?

Al escuchar estas palabras, el corazón de Cheng Jin cayó al suelo y asintió desesperadamente, diciendo —Sí, sí, mañana está bien.

Cheng Xu sonrió —Qué bien, no llores, no te preocupes, mañana te lo llevaré —hizo una pausa y luego preguntó —¿Es conveniente que vaya a tu casa?

—¡Muy conveniente! Por supuesto que es conveniente —Cheng Jin asintió con la cabeza y volvió a romper a llorar —Nosotros tampoco nos hemos visto en mucho tiempo, ven mañana y te prepararé algo delicioso —hizo una pausa antes de pensar en algo —Hermano, ¿qué tipo de trabajo estás haciendo ahora? ¿Dónde has estado? ¿Estás cansado? —rápidamente volvió a pensar en el valor de la cuenta y se asustó —¿Y realmente eres tan bueno para recuperarla? Tu equilibrio no debe ser suficiente, ¿verdad? Te transferiré todo mi dinero —estaba a punto de transferir el dinero a toda prisa cuando Cheng Xu le detuvo y le dijo —No te preocupes, no estoy cansado, yo también he ahorrado algo de dinero, mi saldo es suficiente.

Cheng Jin no es como el antiguo Cheng Jin, que habría creído cualquier cosa que dijera su hermano mayor, pero ahora sabe que no es tan sencillo. Su hermano, a pesar de sus habilidades, era un ciudadano sin derechos y no podía encontrar ningún trabajo legítimo y bien remunerado en este planeta, y debió de pasarlo mal con los gastos médicos habituales de su padre, que tuvo que soportar un poco más. Cheng Jin quiso pedir más detalles, pero pensó que no era bueno preguntar claramente ahora que estaba en llamada, bien podría esperar hasta mañana para reunirse a hablar, así que dijo —Bueno, yo, también voy a buscar de nuevo, si lo encuentro inmediatamente te digo, no tenemos que gastar más dinero.

—Bien.

Al colgar la comunicación, Cheng Jin sólo sintió que había actuado demasiado impulsivamente, no debería haber venido a avergonzar a su hermano para salvar su propia cara, esta debería haber sido su segunda opción después de estar al límite. Después de todo, sabía que su hermano mayor estaba dispuesto a soportar cualquier dificultad por su bien, y no quería, ahora mismo, que su hermano sufriera por su propio bien.