Capítulo 102

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Cheng Jin se quedó atónito, temblando, y cuando recobró el sentido, le entró el pánico y trató de marcar el número de emergencia. Una mano le agarró la muñeca temblorosa y Lu Tao apenas abrió los párpados, con la voz agotada: "Vístete, he contactado con el equipo de emergencias". Tomó aire, "... y con Ferri, no te preocupes".

-"Tú, ¿cómo has podido...?", Cheng Jin estaba tan angustiado que empezó a soltar lágrimas, agitando las manos para ponerse la ropa al azar, y antes de que pudiera preguntar, el timbre de la puerta sonó bruscamente.

Cheng Jin se apresuró a abrir la puerta, tropezando varios pasos de más y casi cayendo sobre la alfombra, sólo con gran dificultad abrió la puerta, y cuando vio al médico con ropa protectora, gimió y gritó: "Ayuda, ayuda rápido..."

Lu Tao fue levantado rápidamente en la camilla, varias personas tenían el viento en su paso, tan rápido que Cheng Jin no podía alcanzarlo, estaba en un apuro cuando Ferri corrió de la nada, su cara todavía tranquila, "Señor Cheng". Al ver el pánico de Cheng Jin hasta el punto de que le temblaban los labios y era incapaz de hablar, sólo pudo tenderle la mano para ayudarle y le dijo: "El Señor Almirante me ha enviado una señal de emergencia hace una hora, me he puesto en contacto con el hospital militar y están preparados allí, en cuanto llegue el Lord Almirante, se podrá realizar la operación inmediatamente."

El rostro de Cheng Jin estaba blanco y no sabía si era por la preocupación o por el nerviosismo, le dolía débilmente el abdomen, se tranquilizó y preguntó: "¿Qué pasa?".

Feri echó una mirada a su ropa desordenada y dijo: "¿Quieres lavarte primero y luego hacer las maletas para volver? Te revisaré y te informaré de todo a la vuelta".

Al ver su aspecto relativamente relajado, Cheng Jin preguntó con nostalgia: "Las heridas de Lu Tao... no pondrán en peligro su vida, ¿verdad?"

Feri dijo muy firmemente: "No".

Cheng Jin conoce a Ferri desde hace más de cinco años y sabe que es estricto y que no mentiría ni bromearía sobre esos asuntos, así que finalmente se sintió aliviado, pero aún así se sintió asustado. "Pero ha perdido mucha sangre..."

-"Está bien, el almirante perdió más sangre cuando fue herido por primera vez, pero aún así se recuperó. Así que no tienes que preocuparte".

Con su seguridad, la presión sobre el cuerpo de Cheng Jin sólo se relajó un poco. Sus piernas estaban tan flácidas como los fideos, y se quedó agarrado a la pared durante un rato antes de poder caminar, pero simplemente no tenía fuerzas para recoger sus cosas. Ferri terminó de empaquetarlos bruscamente, y quince minutos más tarde lo llevó a otra pequeña embarcación.

-"El Señor Almirante y los demás regresan directamente al planeta imperial desde el espacio plegado, llegaremos cinco horas más tarde que ellos si tomamos la aeronave". Ferri le sirvió un vaso de agua caliente a Cheng Jin, que tomó un pequeño sorbo antes de preguntar: "¿Qué demonios está pasando? ¿Cuándo se lesionó Lu Tao? ¿Fue... durante el tiroteo con los subordinados de Indira?"

-"Así es, fue golpeado en el abdomen por una bomba biológica". Ferri explicó: "Iba demasiado rápido y no llevaba chaleco antibalas".

La mano de Cheng Jin tembló, "Fue demasiado rápido..." Le aterraba pensar si algo de esto era culpa suya, "Pero han pasado casi dos meses, ¿cómo es que aún no se ha curado?"

Ferri guardó silencio por un momento antes de decir: "Porque no ha recibido ningún tratamiento regular en los últimos dos meses". Miró a Cheng Jin: "Debería haberse retirado a la retaguardia cuando le dispararon e ir al hospital para recibir tratamiento, pero no lo hizo e insistió en capturar a todo el grupo de Indira, y así fue como ingresó en el hospital militar. La vida del Señor Almirante pendía casi de un hilo en ese momento, y si no hubiera sido por los mejores médicos que le operaron, ayudados por los equipos médicos más avanzados, es muy probable que no hubiera salido de la mesa de operaciones".

S. D. DDonde viven las historias. Descúbrelo ahora