S. D. D

Capítulo 70: Conoce la existencia de la segunda personalidad

La voz de Cheng Jin temblaba un poco y sus ojos estaban probablemente enrojecidos por el miedo, por lo que parecía agraviado, con una pizca de pánico que no podía ocultar.

A Lu Tao se le hizo un nudo en la garganta, pero al final bajó la voz y respondió: "No".

Cheng Jin se congeló, y pronto apareció un destello de alegría bajo sus ojos. Lu Tao vio la expresión de su cara y se contuvo para no fruncir el ceño mientras decía: "¿No quieres que me recupere tan rápido?".

Antes de que Cheng Jin pudiera responder, el sargento An dijo: "Señor almirante, para evitar sospechas, le ruego que no hable ahora con la esposa del almirante, de lo contrario tengo derecho a solicitar que el señor Cheng sea llevado de nuevo a la Sala de Seguridad".

Lu Tao frunció el ceño y Cheng Jin se apresuró a decir: "No hablaré, no iré a la Sala de Seguridad". Encogió el cuello y mantuvo la boca bien cerrada a pesar de su agresividad. Aunque no había estado prácticamente en ninguno de los dos lugares, el cuartel militar era el "territorio" de su marido, así que por supuesto se sentiría más cómodo yendo allí.

Cuando llegó al cuartel militar, todavía no entendía lo que había revelado sobre sí mismo. Sabía que le iban a preguntar por la "quimera", el asesino, la persona que le había amenazado, pero por alguna razón, cuando pensó en la voz infantil de la otra parte y en la cara saltarina y suave que le tocó, Cheng no pudo No podía pensar que la otra parte fuera mala.

Cuando vio que había casi diez personas sentadas dentro y que tenía que enfrentarse a un montón de equipos, casi se asustó hasta las lágrimas y buscó inconscientemente a Lu Tao. Lu Tao, que evidentemente le había estado observando, se encontró con su mirada y dijo: "No tengas miedo".

Temblando, tomó asiento, la fila donde se había acomodado estaba vacía, pero el lado opuesto estaba lleno de funcionarios de alto rango, lo que le hizo sentir aún más aprensión. Moss también notó su nerviosismo y sonrió levemente: "No te preocupes, Cheng, es sólo para hacer unas preguntas, sólo di la verdad".

Sin embargo, cuando el interrogador se expresó, su tono era incomparablemente serio mientras miraba fijamente a Cheng Jin y preguntaba: "Señor Cheng, ¿ha visto a alguna persona sospechosa en el hospital militar?"

Cheng Jin negó con la cabeza: "No, no lo he visto".

La expresión de la otra parte se volvió más seria: "Señor Cheng, tengo pruebas de que está mintiendo, y el asunto es tan importante que si miente o nos oculta algo, puede ser condenado a prisión".

Cheng estaba tan asustado que su cara se puso pálida y tartamudeó: "Yo... realmente no lo he visto, no estoy mintiendo".

La otra parte dijo: "Entonces, explique por qué buscó la "quimera" hace cincuenta y ocho minutos. Según nuestra investigación, usted no tenía ningún interés previo en los temas médicos, y el argumento por su educación y experiencia sugiere que es posible que ni siquiera conociera el término antes de hoy."

-"Ah..." Cheng Jin se congeló, "¿Por qué sabe lo que yo, busqué..."

La otra parte dijo seriamente: "¡Por favor, explíquese!"

Está claro que la otra parte no parecía vieja, pero portaba una majestuosidad militar y una frialdad que no se acercaba al corazón de la gente. Cheng Jin tenía mucho miedo de ver esa mirada en el rostro de alguien, así que su cuerpo volvió a temblar, y sus dedos estaban tan nerviosos que se agarraron al borde de la mesa mientras decía: "Sí vi, no, no vi, en el hospital militar, pero me topé con la "persona" sospechosa, como usted la llama, y no pude verla...". balbuceó todo lo que había sucedido en el hospital.