S. D. D

Capítulo 79: El regalo de la abuela

Este capítulo va dedicado a🌸 jibootyyyyy 🌸

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El lugar donde vivía su abuela era una antigua zona de villas, todos los edificios allí eran independientes, y cada uno estaba bastante alejado del otro, el más cercano estaba a más de un kilómetro de distancia. Sin embargo, el entorno era relativamente bueno, y en todo el camino, Cheng Jin vio las hojas amarillas marchitas extendidas en el suelo, extendiéndose en la distancia como un pergamino.

El tiempo ya era un poco frío y Cheng Jin tiritó cuando salió del coche, luego se apresuró a tocar el timbre con las dos cajas de regalo en los brazos. Un momento después, vio la cara de su abuela en la pantalla electrónica de la puerta y se apresuró a sonreírle: "Abuela, soy yo".

La puerta de hierro se abrió y Cheng Jin corrió durante varios minutos antes de entrar en la casa. La casa donde vivía su abuela también era de gran tamaño, se consideraba la antigua mansión de la familia Lu y había sido habitada por un total de cuatro generaciones, probablemente porque había sido renovada a medias, por lo que desde fuera no parecía antigua.

Pero nada más entrar en el interior, se percibe el ambiente antiguo.

Mi abuela parecía preferir los muebles de madera originales a los materiales más nuevos, y todo estaba pintado de un color rojo oscuro. Justo al sureste de la casa había un nicho budista, que albergaba una estatua de una deidad que se dice que se llama Kwan Yin. Cheng Jin no creía en ninguna religión, e incluso pensaba que esas cosas eran ilusorias, pero después de entenderlo, sentía respeto por todo tipo de dioses y budas, especialmente por aquel en el que creía su abuela, así que cuando entró, primero siguió las acciones habituales de su abuela y adoró la estatua con las manos cruzadas antes de decir: "Abuela, ¿te encuentras bien últimamente?"

-"No estoy tan mal". El tono de la abuela no era frío, pero tampoco cálido: "¿Por qué has venido de repente?".

-"Oh, sólo para entregarte algo". A pesar de la reconciliación, Cheng Jin aún no se acostumbraba a estar a solas con su abuela durante demasiado tiempo, así que se apresuró a abrir las cosas que había traído: "Esto es un pequeño pastel dulce que he horneado yo mismo y una pequeña porción de tarta, esto es un chal que he tejido para ti, será más cálido si sales. Y esto..." Cheng Jin finalmente abrió solemnemente la caja que contenía la perla nocturna, y luego la sostuvo frente a la anciana, "Esto es algo que Lu Tao quería darte, no está libre para venir en este momento, así que lo traje aquí por él".

-"¿Él me lo dio?" La abuela alargó la mano y sacó la perla nocturna de la caja, la miró detenidamente y se preguntó: "¿Para qué me ha dado esto? Es tan llamativo e inútil que incluso si se utilizara como fuente de luz, no sería lo suficientemente brillante. Xiao Tao debe saber que no me gustan este tipo de cosas". Miró a Cheng Jin, un poco recelosa: "¿Es esto realmente lo que quería darme?"

Cheng Jin se sintió abrumado por sus palabras y asintió aturdido: "Sí, dijo que era, era una herencia..." Originalmente quería repetir lo que Lu Tao había dicho la última vez, pero no tenía la capacidad de escuchar, sólo recordaba lo general. "Dice que se trata de un mineral desenterrado del planeta del Ministerio del Agua, muy valioso, pero como no tiene valor para la investigación, fue puesto en subasta posteriormente".

-"Como no tenía valor de investigación, no sería algo que él me diera". La anciana dijo con seguridad y sentido: "Sé que te avergüenzas de mí en tu corazón, pero no hay necesidad de usar su nombre para complacerme, no me gustará esta cosa a pesar de su alto precio".