Hope|Regulus Black [Editado]

Extra descendencia III

Harry James Potter

Andén 9 3/4

Era el primer año de Harry en Hogwarts y toda, absolutamente toda, su familia había ido a despedirle a la estación.

Una vez pudo alejarse de tanto beso y abrazo se dirigió hacia el tren. Estaba a punto de subir por la escalerilla cuando algo o más bien alguien chocó contra él.

—¡Auch! —Una pequeña pelirroja que no debía tener más de ocho años estaba tirada en el suelo.

—¿Estás bien? —Harry ayudó a la niña a ponerse en pie. Después la miró con cautela. —¿Vas a llorar?

Todavía recordaba cuando su hermana era un bebé y lloraba a todas horas. También recordaba las rabietas de sus primos que venían seguidos de gritos. No le gustaba cuando la gente lloraba.

—Por supuesto que no voy a llorar. —La pelirroja seguía mirando el suelo mientras buscaba algo. —¡Aquí está! —Se agachó recogiendo una horquilla y una vez la tuvo en la mano levantó su mirada. Por un momento se quedó estática y sus mejillas se cubrieron de rojo.

—¿Estás bien? —La niña fue a responder cuando un muchacho pelirrojo llegó hasta ellos.

—¡Ginny! Mamá te está buscando por todos lados. —La niña salió corriendo y el muchacho se giró hacia Harry. —Ron Weasley.

—Harry Potter. —Ron abrió mucho los ojos.

—¿Harry Potter? —Harry asintió con cautela. —Tu familia es famosa.

—Supongo. —Harry se encogió de hombros y subió por las escalerillas. Ron le siguió entrando al mismo compartimento.

—¿Es verdad que estáis marcados? —Ron bajó el tono de voz inclinándose hacia delante. Harry sonrió levemente y le enseñó su muñeca.

En ella había una pequeña marca en forma de estrella de seis puntas. Una marca que tanto él como su hermana habían nacido con ella y que su madre había obtenido estando embarazada de él.

—Wow. —Ron se acomodó en el asiento del compartimento y así comenzó lo que sería su primer viaje a Hogwarts y el inicio de su amistad.

Hailey Potter

Hailey sabía que tenía prohibido tomar café. Algo acerca de despertar su energía por niveles superiores a lo aguantable, o eso decía su hermano. Pero Hailey era una merodeadora, tal como lo había sido su padre y tenía un plan secreto para llegar hasta la cocina y robar el café de su madre. Todo lo que necesitaba, era la capa de su hermano y eso estaba en la habitación del otro lado del pasillo.

Hailey era escurridiza y podía pasar completamente desapercibida cuando lo quería. Haciendo uso de esos talentos entró en la habitación de Harry quien al estar discutiendo con Ron algo acerca de Quidditch ni siquiera se dio cuenta de que su hermana había entrado.

La casa en la que vivían estaba en el valle de Godric. Era una chalet rodeado por un jardín y para suerte de Hailey enredaderas que subían por las paredes, ese era su medio de bajada.

Hailey localizó la capa y se encaminó gateando hacia la ventana. Se detuvo cuando su hermano se giró para buscar algo en su escritorio y continuó una vez él volvió a centrarse en la conversación. ¡Esta era su oportunidad!

Hailey bajó tan rápido como pudo por la enredadera, pero cuando casi estaba por llegar al suelo su bota se enredó y terminó tumbada en la hierba.

Con suerte nadie la habría oído.

Pero al abrir los ojos se encontró con unos ojos grises que se entrecerraban. Hailey sonrió inocentemente a su tío mientras intentaba deshacerse de la enredadera que rodeaba su pie.