Hope|Regulus Black [Editado]

Capítulo 26: Conversaciones [Editado]

Capítulo 26: Conversaciones. 

Lo primero que Hope notó al despertarse fue el brazo de Regulus entorno a su cintura. Su espalda se pegaba a su pecho y podía escuchar su respiración detrás de ella.

—Buenos días. —La voz de Regulus sonó ronca mientras el chico escondía la cabeza en su cuello. Hope sonriendo se giró para mirarle.

—Buenos días. —Le acarició la mejilla con cariño y Regulus cerró los ojos apoyándose en su mano.

—Ahora sí lo son. —Tiró de la chica acercándola todavía más y dejando un beso en sus labios. —¿Te duele? —Hope negó y besó tiernamente su nariz.

—Estoy bien. —Regulus la miró fijamente, sentía tantas emociones en su interior que sería capaz de llorar de felicidad.

—Te quiero. —Hope sonrió.

—Yo te quiero más Blacky. —Regulus la giró dejándola recostada en la cama y poniéndose con cuidado encima suyo, Hope rio sorprendida.

—Eso habrá qué verlo. —Y por segunda vez en la mañana unió sus labios con los de la chica.

Cuando decidieron que era hora de bajar a desayunar, se vistieron y salieron de la sala. Nada mas abrir la puerta se encontraron con un Sirius Black sentado en el pasillo.

—Supuse que estabais dentro. —Hope le miró a la cara, tenía un raja en la mejilla y un inminente moretón empezaba a aparecer en su mejilla.

—Sirius ¿estás bien? —El chico asintió al notar que Hope se le acercaba. —¿Y Remus? —El volvió a asentir. Regulus al ver la preocupación de Hope decidió intervenir.

—Ve a verle, yo me quedo con él. —Los dos miraron a Regulus sorprendidos, Hope se acercó bajando la voz.

—Te dije que estaría contigo cuando hablases con él. —Regulus acarició su mejilla con cariño sin hacer caso a la mirada sorprendida de su hermano.

—Ve a ver a Remus, Huffy, estoy seguro de que te necesita. Prometo no matarle. —La chica sonrió agradecida y pareció dudar en cómo despedirse. Sonriendo Regulus bajó la cabeza besando con suavidad sus labios.

En cuanto Hope se fue corriendo, Regulus le hizo una señal a Sirius para que fuesen a la sala de los menesteres.

Al entrar en ella ya no quedaba rastro de la habitación en la que había estado anoche con Hope. Ahora se encontraban en un salón, la mitad decorado de verde y la otra mitad de rojo.

Sirius sonrió burlón, pero borró su sonrisa al ver que Regulus se giraba serio. Antes de poder sí quiera procesarlo, el puño de Regulus impactaba contra su cara.

—Esto por abandonarme en la casa Black. —Pero para mayor sorpresa del mayor de los Black, Regulus tiró de su mano y le abrazó. Fue un abrazo incómodo para los dos, pero muy necesario para el inicio de su nueva relación. —Y esto por salvarme la vida ayer. —Separándose de Sirius, Regulus se sentó en el sofá y palmeó el espacio a su lado. —Ahora ya podemos hablar.

Sirius seguía mirando a su hermano sin reaccionar. ¿Quién era este tipo y qué habían hecho con su hermano?

—Deja de mirarme así y ven ya. Le he prometido a Hope que no te mataría. —Sirius sonrió ante la mención de la chica, estaba claro quién había traído de vuelta a su hermano. Con una sonrisa burlona se sentó a su lado.

—¿Así que Hope? Dime hermanito, ¿Qué hacíais tan pronto juntos en esta sala?

—No es de tu incumbencia. —Regulus cambió su rostro sonriendo burlonamente hacia él. —¿Así que Phoenix? Dime hermanito, ¿Qué vas a hacer para que no te vuelva a rechazar?