Hope|Regulus Black [Editado]

Capítulo 30: Estrella [Editado]

Capítulo 30: Estrella. 

—¿Dónde está? —Marcus caminaba de lado a lado nervioso, mirando a todos los presentes desesperados.

—No lo sabemos.

Marcus se giró hacia Regulus furioso. El slytherin dio un paso hacia el Ravenclaw. Sirius miraba a su hermano con precaución, todos parecían haber olvidado lo frío que podía llegar a ser Regulus y en aquel momento parecía estar muy furioso. Sin embargo, Marcus estaba en tal estado de confusión y de desesperación que no se percató del cambio en el ambiente.

Minnie dio un paso hacia delante y posó la mano sobre su hombro. El chico se relajó al instante y su mirada se dirigió hacia Hope.

—Es mi hermana. —Hope tragó saliva. Toda la tristeza y el miedo que veía en los ojos de Marcus lo había sentido ella también. La Hufflepuff dio dos pasos y le abrazó con fuerza.

—Lo sé. —Ese susurró pareció más una promesa, una promesa de que la encontrarían.

—Pensemos en sitios donde la hayan podido llevar.

Lily de inmediato sacó una libreta dispuesta a apuntar todas las ideas. Hope movía la pierna con nerviosismo. Regulus posó la mano sobre su espalda acariciándola de arriba abajo mientras susurraba palabras tranquilizadoras.

Phoenix tuvo que golpear a Sirius en el costado, pues este se había quedado mirando la ternura con la que su hermano trataba a Hope. Phoenix le sonrió con complicidad y ambos volvieron a prestar atención a la conversación.

—¿Y si la ha llevado a tu casa? Es el típico lugar en el que nadie buscaría. —Propuso Emma.

—También es el típico lugar en el que estaría Voldemort. —Hope negó. 

—La casa en la que yo vivía no fue siempre de mi familia. En su tiempo fue una casa de nobles que acabó medio destruida tras una revueltas. Mi familia solamente la reconstruyó y se la apropió.

—¿Una casa medio en ruinas? —James miró a Sirius que asintió. Ambos estaban pensando lo mismo. —Es el lugar perfecto para esconder algo. ¡Tiene que estar ahí!

—¿Entonces a qué esperamos? —En ese momento la puerta de la sala se abrió y entró Dumbledore con paso regio y mirada seria.

—Ninguno va a ninguna parte. 

—Sigue soñando Dumby.

—¡Phoenix! —Minnie chistó por lo bajo.

Antes de que pudiesen darse cuenta Dumbledore salió de la sala y les cerró la puerta. En cuanto los jóvenes se dieron cuenta de lo que pretendía el director fue demasiado tarde.

—Genial. —Marcus resopló sentándose en un sillón. —Ahora estamos atrapados. 

—Déjame a mi. —Sirius se hizo paso hacia la puerta. Intentó de todo, magia, fuerza e incluso insultos, pero nada hizo que la puerta se moviese ni un milímetro.

—¿Has terminado ya? —Sirius asintió jadeando desde el suelo. —Hope, adelante. —Hope se abrió paso entre ellos sonriendo a Phoenix.

—¿Qué vas a hacer? —Peter miraba la situación curioso.

—Dumbledore se ha olvidado de un pequeño detalle.

—¿Que es?

—Que soy un druida. —De las manos de Hope salió una llamarada que quemó la cerradura. Todos miraron expectantes pero la puerta no se movía.

—¿Y ahora qué?

—No seas impaciente chucho.

Una fuerte ráfaga de viento impactó contra la puerta la cual cayó al suelo con un gran estruendo.