2 | Capítulo 11. Sonreír por él

1K 70 5
                                    

Después de un largo día en el cual nos dedicamos únicamente a mostrarles salones, Elijah y yo vamos camino a el doctor, iremos a conocer el sexo del bebé

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.


Después de un largo día en el cual nos dedicamos únicamente a mostrarles salones, Elijah y yo vamos camino a el doctor, iremos a conocer el sexo del bebé.

Él toma mi mano y sonríe, mirando hacia adelante por cualquier precaución, va manejando.

—¿Estas emocionada, cariño? —me pregunta y asiento.

—Claro que sí, mi amor —le contesto con evidente emoción.

En ningún momento suelta mi mano, es más, se dedica a acariciar mi mano habiéndome saber que esta conmigo.

Al llegar al hospital él se estaciona y baja dirigiendose hacia mí para abrirme la puerta.

Ambos nos sentimos felices por el bebé en camino, faltan casi cuatro meses para el nacimiento del bebé. Decidimos dejar el sexo hasta los últimos instantes para guardar la emoción.

Caminamos juntos hacia el hospital, él entra como si nada debido a que es el director. Así que llegamos con el doctor encargado de mi embarazo, él nos saluda y nos dice que si estamos listos para conocer el sexo del bebé.

Ambos asentimos, ya quiero saber que es este bebé que cargo dentro de mi.

El doctor me pide que me recueste en la camilla, me levanta un poco la blusa y me pone un gel demasiado frío de un color azul. Comienza a monitorar mi cuerpo.

En un momento él se queda en un punto específico sin decir ni una sola palabra.

—¿Está todo bien? —le pregunto un poco asustada y el doctor no responde—, por favor. Dígame.

Volteo a ver a Elijah, se acerca a mi y toma mi mano con fuerza.

El doctor levanta la vista emocionado.

—Son dos —nos dice sonriendo.

—¿Qué? —preguntamos ambos en unísono.

—¡Sí, tendrán gemelos! —nos dice con una sonrisa.

Mis ojos se engrandecen mientras que Elijah comienza a sudar frío, lo siento a través de mis manos.

—¿Juls? —me habla Elijah esperando una emoción mía.

Sonrío: —¿Esto es bueno, no? —le contesto tratando de apaciguar la situación.

Él se acerca a mi y sin importar si se ensucia, me abraza y se suelta a llorar. Acaricia mi cara y besa mi mejilla muchas veces.

—Únicamente deberemos hablar acerca del cuidado de los bebés, debido a que uno de los bebés tiene más nutrientes que el otro —nos dice el doctor—, de ahí en fuera todo estará bien.

Nos asegura y mi esposo continúa llorando.

Este hombre es tan sentimental que lo amo tanto, el ahora puede llorar por mi y yo sonreír por él.

Solo que un temor se queda en mi pecho, ¿realmente estaremos bien?

Nota de autor: todo puede pasar cuando solo faltan cuatro capítulos para que esto acabe.

Déjame Ir | FinalizadoWhere stories live. Discover now