Capítulo 11. Fotos y ¿otra vez él? | Corregido

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Nota de autora otra vez: Ya se, dirán "Carajo Victoria, ya entendimos no somos idiotas", pero esta vez es solo para desearles una linda semana, y también para recordarles que si ven la novela con números repetidos, solo es debido a la nueva edición, pero no se pierde hilo. Tengan una linda semana, recuerden que la vida es hermosa y entre más positivos seamos todo ira mejor. Y también, si tienen problemas emocionales o necesitan una amiga, estoy a un solo mensaje. Sin más les dejo el nuevo capítulo que con mucho anhelo preparé para ustedes.

Después de un pésimo recuerdo y una mala cena, Elijah olvidó cualquier pensamiento oscuro

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Después de un pésimo recuerdo y una mala cena, Elijah olvidó cualquier pensamiento oscuro. Así que después de la "grandiosa" cena y al llegar a casa, él le pidió a Juliett tomar unas breves vacaciones, ambos las necesitaban y posiblemente eso quitaría el muro entre ellos. Igual que sus hijos, ellos se divertirían y todos pasarían un rato agradable.

Después de rogarle un poco a Juliett, ella aceptó un poco motivada.

Empacaron sus cosas, y el sábado por la mañana tomaron rumbo hacia una playa que quedaba a dos horas de donde ellos vivían, era un lugar vacacional donde seguramente habría un poco de gente.

—¿Lista? —le preguntó Elijah a Juliett. Ella asintió.

El viaje no le hacía muchas ilusiones, mucho menos en las condiciones en las que se encontraba su matrimonio, pero cuando sus hijos y su marido comenzaron a rogarle hasta el cansancio sobre el viaje, ella aceptó.

No quería ser una aguafiestas e inclusive pensó que ella también se divertiría. Después de lo ocurrido la noche anterior, Elijah había estado un poco extraño, sin embargo, cuando hablo del viaje todo su semblante cambió.

Elijah tomó la maleta de Juliett y la subió al auto.

La familia subió al auto y Elijah tomó la mano de Juliett, ella no sujetó la mano de su marido. Sin embargo, tampoco quitó su mano. Solo dejo que él la tome.

—Adiós casita —dijo Mitlan despidiéndose con su manita de la enorme casa.

Elijah y Juliett iban en un silencio un poco incomodo y no porque quisieran, sino que no sabían que decir o sobre que platicar. Para olvidar ese raro momento, Elijah encendió la radio, Beige de Yoke Lore sonaba en la radio.

Una canción que ninguno de los dos conocía. Sin que ellos lo supieran esa sería la música del viaje, cada que escuchen esa canción recordarán este hermoso momento que nadie jamás se los arrebatará.

Iniciaron el viaje.

Juliett estaba emocionada aunque no lo demostraba demasiado, ella sonrió cuando vio un ave volando, era hermosa. Elijah la miró por unos instantes y sus ojos lo dejaron impresionados, tenían un brillo muy tenue. Muy hermoso, colorido.

—¿Cuál es el propósito del viaje? —preguntó Juliett mientras acomodaba un mechón de cabello detrás de su oreja.

Elijah guardó silencio por un instante y luego sonrió rápida y tímidamente: No hay motivo —confesó— solo quiero pasar tiempo con los niños... contigo, han sido semanas exasperantes para todos ustedes y es debido a mi, así que, solo quiero que se relajen un poco.

Los niños estaban impresionados por ver todos los árboles y los paisajes hermosos. Momentos como estos hacían que Elijah cada vez se arrepintiera más de las acciones que él había tomado en el pasado.

Juliett pronto se quedó admirada por el bello paisaje y pronto su teléfono se llenó de fotos de ella y sus hijos. Solo faltaban unas fotos de ella y... Elijah.

Juliett comenzó a tamborilear sus dedos por los nervios.

—Oye...—le habló a Elijah.

—Dime cariño, te escucho —contestó él.

—Resulta que estoy haciendo un álbum de fotos acerca de nuestro primer viaje familiar —Elijah sintió una presión el pecho, anteriormente había sido por problemas de trabajo, pero luego fue debido a su engaño— ya he tomado fotos de los niños, mías, del paisaje, pero faltan fotos nuestras, yo pensé que tal vez tu... ¿te tomarías unas fotos con nosotros?

—Mmm...—murmuró Elijah y continuó viendo hacia el frente.

Juliett sintió vergüenza: —No, no hay problema si no quieres tomarte la foto —Juliett dejó salir una risa desilusionada— soy una tonta al pensar que tú te tomarías la foto, no te...

—No, sí quiero —dijo Elijah interrumpiéndola— solo estoy buscando un lugar para aparcar y que no choquemos.

Oh, Juliett se sonrojó y asintió.

Después de un par de minutos Elijah encontró el lugar adecuado y estacionó el auto, por su parte Juliett tomó su teléfono y Elijah se acercó a Juliett abrazándola.

Poco a poco comenzaron a acercarse más y más hasta que sintieron sus cuerpos demasiado juntos, Juliett trato de alejarse, pero ambos voltearon al mismo tiempo y sus miradas eran constantes y denotaban deseo.

Juliett miró los labios de su marido y no pudo negarse, Elijah cerró los ojos y se acercó con lentitud hacia ella. Quería besarla lentamente.

Ella hizo lo mismo, sus labios estaban listos para abrazarse y sus lenguas listas para danzar entre sí.

—Mami, papi —murmuró Alexander, lo que hizo que ambos despertaron de aquel iluso sueño y recobraran el sentido, rápidamente se alejaron— ¿podemos irnos ya? Mitlan y yo tenemos demasiada hambre.

Juliett acomodo su cabello y Elijah aclaró su garganta, encendió el auto apresurado. Estaba sonrojado.

—¿Por qué estás rojo papi? —preguntó con inocencia Alexander.

Elijah negó inmediatamente: —Claro que no, no estoy sonrojado. Hace calor.

Ambos hermanos rieron, Juliett prefirió pensar en algo más en lugar de recordar que por casi un instante estuvo a punto de besar a su ex marido.

Sacó su celular y comenzó a tomar más fotos del bello paisaje.

Después de un rato llegaron al lugar destinado, fueron al hotel con intención de acicalarse y prepararse para salir a dar un paseo, previamente Elijah se había encargado de la reservación.

Finalmente cuando estuvieron listos salieron del hotel, y fueron a la playa. Los esposos observaban cómo sus hijos se divertían en la arena y el mar.

Hasta que...

—¿Juliett? Es el destino, otra vez nos vemos —una alegre y varonil voz llamó la atención de ambos. Era Diego.

¿Otra vez él? Pensó Elijah y sus planes se vieron nublados debido a la llegada de Diego, pero, eso ya será para otro capítulo.

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