Déjame Ir | Finalizado

Epílogo

Dos años después.

—¡Papá! —grita Mark, mi hijo. Elijah me mira.

—Te hablan, cariño —le digo a mi esposo y él me mira somnoliento.

—Lo sé, descansa. Amor mío —me pide, pero ignoro eso.

Lo veo levantarse de la cama y dirigirse a la habitación de los gemelos.

Ya han pasado dos años, nuestros bebés apenas tienen año y medio. Cassy ya tiene nueve años, es una nenita adorable y con un gran amor por la moda, Mitlan ya esta comenzando su adolescencia, pero parece que todo estará en más calma para él.

Alexander ya tiene diecisiete años, está comenzando su vida adulta.

Me levanto de la cama.

Mi esposo y yo nos hemos dedicado al cuidado de nuestros hijos.

La boda de Silvia y mi padre fue totalmente increíble.

Y Diego... Bueno, esa es otra historia.

Camino hacia la habitación de los gemelos y me asomo para ver que hacen.

Elijah esta platicando con ellos.

—Así es, campeones —les habla con ternura, a Mark y a Mike—, su mamá es una mujer muy exitosa y una hermosa y linda esposa.

Mark y Mike apenas aprendieron a hablar, pero Elijah aún así les habla con normalidad.

Voy a mi habitación y en menos de diez minutos Elijah llega, cierra la puerta detrás de él y se acerca a la cama.

—Deberías dormir, cariño —me dice y niego.

—No amor, debo esperarte —asiento al decir.

Él se acerca a la cama y me da un beso corto en los labios.

—Eres lo mejor que me ha pasado, Juliett —me dice y sonrío.

—Lo escuché hace un rato, fui a la habitación de los gemelos y te escuché —le digo y él se sonroja.

Me acerco a él y beso su cuello.

—Señorita Brown, ¿es acaso una invitación a probarla? —me pregunta y sonrío.

—Tal vez —le digo riéndome brevemente.

Me toma de los brazos y me acuesta en la cama, poniéndose arriba de mi.

—Entonces deberé aceptar tal propuesta —responde y comienza a besar mi boca.

Aquella noche una vez más, nos entregamos en cuerpo y alma. Amándonos y contemplandonos.

Este hombre me vuelve loca. Es el hombre que amo.

***

Al despertar me encuentro a mi marido, acostado junto a mi.

—Buen día, mi amor —me saluda y sonrío, estirando mi cuerpo.

Nos levantamos, nos bañamos, vamos por los bebés y bajamos al enorme patio de la casa.

Cassydy y Mitlan esta jugando en el patio, Alexander esta texteando. Los bebés están jugando en el suelo.

Y en ese instante aprecio a mi enorme familia.

—Lo estamos haciendo bien, ¿no? —le pregunto a Elijah y él voltea a verme.

Se acerca a abrazarme.

—Lo estamos haciendo bien, cariño —me responde.

Se acerca a mi y me besa.

Él y yo estaremos juntos, lo presiento. Tuvimos varios desafíos, pero tengo ese gran presentimiento de que todo ha acabado y está vez solo nos queda disfrutarnos.

—Te amo, Juls —me dice y muerdo mi labio tímida.

—También te amo, cariño —le respondo.

Y después de esa tarde, fuimos felices. Somos felices.

Fin...