''Mi eterna salvación'' (Traducción) (pausada indefinidamente)

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MI SALVACION ETERNA

Capítulo 4

Amelia estaba trabajando hasta tarde ese día, completamente cabreada. Durante unos meses recibió cartas anónimas diciendo que el salvador del mundo mágico estaba en problemas, pero la peor parte fue que Dumbledore se negó a dejarle ver al chico diciendo que estas cartas no deberían ser consideradas. El problema con todo esto fue su intuición, que le dijo que lo averiguara más de cerca.

Amelia había decidido poner fin a ese día cuando su flú cobró vida, la firma mágica decía que era de Snape, y ya se había preparado para lo que sería. Ella solo esperaba que no fuera nada serio y que el profesor estuviera allí para algo más fácil de manejar. Cuando Snape pasó por la red flu, lo primero que notó fue que parecía consternado y su magia se arremolinaba pesadamente a su alrededor.

- Buenas noches, Amelia. ¿Podrías cerrar la puerta y abrir un ala de privacidad, por favor? El tema es muy delicado.

La mujer era muy consciente de la reputación que tenía el hombre frente a ella, y estaba absolutamente segura de que cualquiera que fuera el asunto iba a ser muy importante. Cerró la red flu poco después de levantar un ala de privacidad que evitaría que alguien escuchara su conversación, pero también augurándose de que podrían escuchar si alguien venía. Hecho eso, esperó hasta que el hombre comenzó a calmar su magia a su alrededor que parecía salvaje.

"Buenas noches, Sr. Severus." ¿Qué pasó para que viniera aquí esta noche?

Snape estudió a la mujer durante un minuto completo. No confiaba en nadie, la guerra le enseñó eso y él no era la persona que era manipulable, solo daba esa impresión a los idiotas que lo rodeaban. Miró a la mujer frente a él y supo que haría su trabajo sin importar lo que creyera o siguiera. Respirando para reunir todo lo que necesitaba decir y pensando en una forma de actuar, se sentó en la silla indicada.

"Me temo que Amelia ha venido a denunciar otro caso de abuso infantil mágico. Snape dijo al ver cómo la postura de la mujer había cambiado por completo.

Amelia y Snape se habían visto al menos 6 veces antes de que ella se convirtiera en la cabeza de los aurores. Snape siempre acudía a ella con información y recuerdos de niños que fueron abusados ​​en su propia casa. Él siempre le estaba contando lo que estaba pasando y ella se lo llevó a su superior, ahora que ella era la Jefa, podía resolver todo mucho más fácilmente.

"Llamaré al equipo y podemos hablar sobre qué medidas tomar. dijo la mujer sacando un pergamino mágico.

"Por favor, llame a aquellos que no tienen una lealtad ciega hacia Dumbledore.

"Snape, ¿Qué está pasando?" Amelia dijo, deteniendo su pluma en el aire antes de escribir, eso no podría ser bueno.

-Cuando te explique lo entenderás, créeme por favor. Creo que traer a los que dirigen sus unidades sería la mejor opción y también recomendaría que la reunión se realice en Gringotts.

Amelia se quedó inmóvil. Snape no solo quería una reunión para denunciar el abuso infantil, sino que también dejaba en claro que las personas involucradas no podían estar tan cerca de Dumbledore y que la reunión debería realizarse en Gringotts y que solo había una razón por la que quería tal cosa...

El niño corría un riesgo inmediato y el destino del niño debía decidirse esta noche si tenían alguna esperanza para alguien.

Amelia y sus subordinados llegaron primero y esperaron juntos al profesor mientras él enumeraba si había traído las cosas necesarias y lo que tenían que hacer. Poco después, llegó Helena Lancaster, la curadora en jefe del Barrio Infantil de San Mungo, y se unió a un equipo de dos asistentes de confianza.