''Mi eterna salvación'' (Traducción) (pausada indefinidamente)

capitulo 15

________________Mi salvación eterna__________________

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Snape sonrió al ver cómo su hijo se aferraba a él y estaba tan feliz, obtuvo la reacción que quería y ese día había sido perfecto. Su hijo ahora tenía una habitación grande, espaciosa y luminosa, un espacio de estudio que era como a él le gustaba y una habitación en la que podía ser él mismo sin represalias.

"Eres la mejor persona del mundo. Eres sin duda el mejor papá de toda la galaxia.

Definitivamente es el día perfecto.

CAPITULO

Después de unos minutos mirando por todos lados en el regazo de su padre, se acercaba el cansancio del día y terminó por quedarse dormido sobre su hombro. Snape sonrió por lo cansado que estaba su hijo y se alegró de que el chico ya se hubiera duchado y comido. Esperaba que el chico durmiera toda la noche y que estuviera bien, ya que tenía que hablar con Draco y recibir a Helena todavía.

Llevando al chico a su habitación lo puso en la cama y lo cubrió antes de darle un beso en la frente. Prefiriendo no arriesgarse, Severus levantó las barras a los lados de la cama pero dejó el extremo sin ellas, en caso de que el chico se despertara y quisiera irse. Severus también dejó a Dobby en espera para cuando el chico se despertara y tuviera a alguien cerca.

Snape pasó por su oficina, se sirvió un trago de whisky y se sentó en el sillón junto a la chimenea. En menos de 24 horas su vida había cambiado de agua a vino y todo lo que creía saber estaba mal. Ahora tenía un niño que era su hijo y dos que cuidar, Harry y Draco. Necesitaba hablar con su ahijado para entenderlo, todo lo que Harry no necesitaba era sufrir por alguien más en la misma casa que él.

Severus sabía que Draco lo entendería, sus padres lo habían criado para ser lo más perfecto posible a favor de los deseos del Señor Oscuro, y esa era una de las formas. Pero quería que su ahijado e hijo se llevaran bien y que pudieran ser amigos, quería que Draco pudiera realmente abrirse con el chico para que no tuviera que ser el que finge ser.

Transfigurando su ropa en la que había estado usando antes de llevar a su hijo a comprarla, Snape se levantó y fue por flú a la estación a buscar a su ahijado. Todavía faltaban cinco minutos para que llegara el tren, por lo que decidió acercarse al andén, ya que normalmente esperaba cerca de las redes flú. No había hecho esto antes, pero ahora lo haría porque no quería que su ahijado se sintiera rechazado o que él no era importante.

Cuando llegó el tren, el maestro de pociones solo vio a todos los padres buscando a sus hijos y cómo había varios reporteros allí, sin duda esperando a Harry. Snape sabía que esto podría suceder, no sucedió en el callejón diagonal ya que la gente impedía que los periodistas se acercaran. Y esa fue una de las razones por las que el hombre decidió dejar a su hijo en casa durmiendo.

Pronto, Snape vio a Draco junto con sus amigos que bajaban del tren con su equipaje. Vio que Parkinson le entregaba algo a su ahijado, quien solo asintió y se despidió. Draco se detuvo cuando vio a su padrino más cerca, y sonrió ante la demostración de Severus, sabía lo que estaba haciendo el hombre y le gustaba mucho.

Pronto los dos se dirigieron al flú y llegaron a casa, Draco sabía que el padrino quería hablar así que le entregó sus cosas a su elfo personal y se dirigió a la oficina del hombre, quien sonrió y lo siguió. Pronto ambos estuvieron en cómodas sillas frente a la chimenea, Draco no sabía si realmente quería saber qué estaba pasando.

Severus comenzó contando lo que sucedió después de la torre de astronomía, justo después de que descubrieron el abuso, solo dijo que su tío lo estaba abusando sexualmente, pero no dio detalles desde su edad o lo que había visto o escuchado. Contó cómo el niño pasaba hambre, cómo estaba su ropa, cómo se sentía y cómo aunque de repente el niño ya lo llamaba padre. Draco estaba entre vomitar y tratar de castigarse por cómo había tratado al chico durante todo el año.