Relación: Ran Haitani x T/N ⚥︎
En el amor los sentimientos fluyen por el cuerpo alterando todos los sentidos, por eso sólo hizo falta un trato para provocar la reacción, pero duele, se supone que no debería, pero lo hace.
Y aunque sabes que dolerá...
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- ¿(T/N)? - se escuchó un grito proveniente del carro.
- Ven conmigo - Ran extendía su mano mientras observaba tú situación, tu duda era evidente, sabía que un gran factor para convencerte siempre fue crear un escape momentáneo en tu vida, algo que también le dejara una ganancia.
No iba actuar en beneficio de otros.
Ahora tu estabas en un dilema. Suspiraste tratando de encontrar una opción.
Tu vida era aburrida, sin ningún tipo de beneficio, sufrimiento total, ir con Ran al menos traería algo diferente, aunque no tenías garantizado nada.
- Lo siento...
Ran y los chicos del auto te miraban confundidos.
- Lo siento chicos, tengo algo que hacer.
Le dijiste a tus amigos y tomaste la mano de Ran subiendo a su moto.
Ran sonrió - agárrate - dijo y encendió el motor de su moto para acelerar y perderse entre los carros, ignorando que tus amigos te esperaban ahí - buena chica - hablo pasando una de sus manos por tu muslo.
Te sostuviste de la parte trasera de la moto, el aire chocaba con tu rostro, un sentimiento extraño se extendía por todo tu cuerpo y sentir la mano de Ran en tu muslo, suave gracias a sus guantes provocaba que se te erizara la piel.
Aún tenías dudas de si lo que habías hecho era lo correcto, si esto te llevaría a un buen sitio o te arruinaría totalmente. Eran desconocidos los límites que Ran podría tener, no sabías si su objetivo era acabar con tu vida por un tipo de resentimiento a ti, o bien si le recordabas a alguien y quería matarte para obtener esa venganza ajena.
No tenías idea alguna de lo que planeaba, lo habías escuchado antes y realmente te cansaste de que estuviera pegado a ese deseo de un estúpido trato.
Eso te había dejado todas las noches pensando si el placer estaba en ese trato y eso no te vendría mal a ti, podrías experimentarlo por primera vez eso de lo que tus amigas alardean tanto.
Siguieron por un tiempo hasta que llegaron a una casa fuera de la ciudad.
Ran estaciono su moto fuera de esta; bajaste para observar el lugar, vacío y lleno de maleza por fuera, algo desierto.
- ¿Qué es esto? ¿un nido de ratas? ¿aquí tienen a su ejército?
- Cierra esa boca.
Camino hasta la entrada sacando unas llaves de su bolsillo, quito el candado y abrió para poder entrar.
Aun estabas afuera esperando una señal o algo que te dijera que hacer. No lo parecía, pero estabas muy nerviosa, las palmas de tus manos sudaban y tu cuerpo no se movía.
- ¿Vas entrar o te arrepientes de algo?
Caminaste adentrándote a la casa, había muchas cajas amontonadas en una esquina selladas, el piso lleno de tallones causados por no sacarse los zapatos a la hora de entrar, daba una sensación tenebrosa estar ahi.
