Redención | 31

6.6K 832 270
                                    

Cuando la marea de emociones se detuvo, las lágrimas dejaron de correr por tus mejillas y el dolor del pecho se apaciguo, fue cuando por fin pudiste volver a la realidad

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Cuando la marea de emociones se detuvo, las lágrimas dejaron de correr por tus mejillas y el dolor del pecho se apaciguo, fue cuando por fin pudiste volver a la realidad.

La situación empleada en este momento es distinta, ciertamente sabes que existe ese descanso que tanto has estado buscando, pero aquí y ahora no ha terminado

–¿Nos deshacemos del cuerpo? – pregunta Rindo acabando con el silencio.

–No podemos hacerlo – contestas limpiando el rastro de lágrimas que salían de tus ojos.

–Claro que podemos, hagamos lo mismo que el otro día, vayamos a ese corral y lanzamos el cuerpo.

– Rin, no podemos hacerlo.

Y no importa cuántas veces trates de buscar una solución a lo que acabas de cometer está no llega. El hecho de asesinar a alguien con tus propias manos te convierte en alguien totalmente diferente.

No podrás huir de tus fantasmas tan fácil. No siendo legalmente su hija, no él quien fue uno de los policías más importantes de Japón. Sería ilógico que esto no te atrapará.

Pensar que, si decides hacerle caso a Rin eso solo los perjudicará, no es que puedas librarte tan fácil de lo que fuiste. Ellos te buscarán, te encontrarán y para mala suerte los arrastraras a ellos dos.

Llega a ser cansado pensar en tantas opciones y que ninguna sea buena. Es cansado solo sentirse distinto a lo que uno es ahora. Hay algún extraño viviendo en este momento en tu mente.

No puedes dejar de ver tus manos llenas de sangre. Rojas hasta el punto que se vuelve incómodo. Aquello rojizo empieza a secarse debido al choque del aire.

Ver a Fudo solo hace que sea más complicado buscar un camino. Su cuerpo empieza a dar repudio por la forma en la que terminó. Quieres concentrarte en algo para hacer y salir de ahí para vivir por primera vez. Sin embargo, te sientes en blanco, no sabes si quieres huir. Pero, ¿Por qué hacerlo?

Cierras los ojos, inhalas y exhalas aire pesadamente –Oye – llamas la atención de Rindo quien está sentado al lado de ti, pero él le está dando la espalda al cadaver.

–Hmm

–Dile que lo amo – giras tu cabeza para verlo.

–Ew, no, no lo haré. Díselo tú — Rindo rechaza completamente tus palabras.

–No puedo – contestas haciéndote bolita en tu posición.

–Si puedes, deshagámonos del cuerpo-

–Me encontrarán Rindo, tarde o temprano lo harán. No puedo librarme de esto tan fácil. No puedo caminar por la calle sin que ellos me miren, me interroguen y los involucren a ustedes dos.

Rindo niega con la cabeza –No tiene sentido, justos podemos librarnos– "Por Ran"

Él se deshizo muy temprano de sus sentimientos. Supo que eso no lo llevaría a nada, tampoco quiso intentarlo. Asi que con su hermano es diferente. De verdad quiere lo mejor para él, lo ve tan feliz que se alegra por él. Le parece injusto terminar con esto cuando Ran por fin se abrió con lo que siente.

Amargo || Ran HaitaniWhere stories live. Discover now