Las luces de esta ciudad | 26

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Esta anocheciendo, las manos de Ran duelen por la fricción generada por la macana

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Esta anocheciendo, las manos de Ran duelen por la fricción generada por la macana. El choque de está con la piel dura de sus oponentes provoca que de vez en cuando, cuando la usa mucho llegué a doler tanto que entumezca la sensibilidad.

Necesita agitar la muñeca para sentir que rompe el aire. Una de las mejores decisiones fue llevar guantes, además de que lo protegen amortiguan el agarre del objeto.

Ve al puñado de hombres en el piso y se siente excelente ver cómo sus expresiones muestran sufrimiento entero. Algunas llenas de rabia y deseosas de venganza. Pero sabe que no debe importarle. Nunca podrán con él si está al lado de su querido hermano.

-Te voy a matar un día Haitani Ran, acabaré con todo lo que quieres-

La voz del chico es detenida por el pie de Ran en su garganta. Silenciando sus quejidos.

- Que estupidez - le dice con una sonrisa.

Rindo se levanta del suelo y se pone al lado de Ran. Ambos miran divertidos a los hombres en el piso, algunos inconscientes por causa del dolor de sus huesos rotos y otros quejándose.

-Vámonos, necesito dormir - habla Rindo - ¿Vienes?

-No, tengo algo que hacer.

- ¿De nuevo irás con ell-

- Cállate - interviene Ran golpeando con el codo las costillas de su hermano

- ¡Y ASÍ GANA TENJIKU! - grita Mochi y le siguen los demás miembros.

- ¿Ya te vas Ran? - pregunta Kakucho cuando ve que Ran se aleja.

- Tengo cosas que hacer, esto no sirvió ni de calentamiento - dice alejándose de ellos. Rindo lo sigue sin decir nada a los demás.

- Te están envenenando - Rindo camina al lado de su hermano hacia su moto.

- ¿Que?

- Ella, te está haciendo brujería, nunca te había visto así por alguien.

Ran levanta los hombros en duda. Ni él sabe, pero le gusta sentirse así. Empieza a amar cada momento que está a tu lado, se siente bien para él. Las sensaciones agradables burbujean en su estómago cada que piensa en ti y se vuelven locas cuando te ve.

- Tal vez algún día lo entiendas, porque incluso ni yo lo hago.

- Por favor no, que idiotez ser así de estúpido por alguien, así como tú.

Ran empieza a reír por eso mientras se sube a su moto.

- Nos vemos en casa - dice Ran mientras extiende su mano para chocarla con Rin.

- Cuídate - contesta con una sonrisa siguiendo el gesto de Ran. Y solo se escucha el sonido del choque de las manos. Para justo después escuchar a Ran irse en su moto.

Amargo || Ran HaitaniWhere stories live. Discover now