Relación: Ran Haitani x T/N ⚥︎
En el amor los sentimientos fluyen por el cuerpo alterando todos los sentidos, por eso sólo hizo falta un trato para provocar la reacción, pero duele, se supone que no debería, pero lo hace.
Y aunque sabes que dolerá...
Deze afbeelding leeft onze inhoudsrichtlijnen niet na. Verwijder de afbeelding of upload een andere om verder te gaan met publiceren.
- ¿(T/N)?
Al ver al hombre de pie frente a ti el pánico se extendió por tu cuerpo. Cubriste tu cuello aún más queriendo cubrir las marcas que dejó Ran en tu cuerpo.
- Tú... ¿Qué haces aquí? - pregunto extrañado y con una expresión estoica.
- Yo... - buscabas excusas que fueran válidas para lo que estaba sucediendo. Llevabas la ropa de un hombre y estabas por estos lugares que tú nunca transcurres normalmente, y sola.
- No debería ser de mi incumbencia ¿Cierto? Después de todo ya eres mayor de edad.
Aún estabas asustada, conocías los riesgos de encontrarlo, si él estaba aquí indicaba que tú papá también se encontraba cerca merodeando el lugar.
Tus ojos viajaban a todos lados buscándolo entre toda esa gente.
- Oh, él no está aquí - dijo al notar tu desesperación.
Tu corazón se tranquilizó al escuchar sus palabras, aunque intentabas ocultarlo te sentías agradecida de que él no estuviera aquí, al menos no te vería así.
- Gracias Tachibana-san - contestaste.
- ¿Cómo estás últimamente? - Masato Tachibana era un ángel enviado a ti.
Gracias a él se evitaron muchas cosas. Quizás nunca confirmo que tu padre te golpeaba, pero aun así se mantenía alerta de eso.
Buscaba protegerte y gracias a eso te salvaste de muchas golpizas. Aún tenías miedo de contarle como era tu padre realmente, sabías que tenía hijos y tú padre era capaz de hacerles daño.
No querías correr ese riego, al menos esa era la forma de agradecer porque te salvo tantas veces. Es extraño eso que sientes cuando él está cerca, hubieras deseado tener un padre como él. Hubieras deseado tantas cosas antes de tener la vida que tenías en este momento.
- Estoy bien - dijiste con una sonrisa.
A veces necesitas que alguien se preocupe por ti, aunque no transcurre con frecuencia agradeces siempre que alguien te lo pregunte.
- Me alegro de eso - se acercó hasta ti y palmeó tu cabeza un par de veces - en casa ¿Todo bien?
- Si, no se preocupe por mí, ¿Cómo están sus hijos?
Un suspiro salió de su boca y cruzo los brazos - Hinata tiene novio, el tipo es bueno, pero no me agrada que ande de pandillero.
Una sonrisa se hizo ver en tu rostro, habías visto un par de veces a la pequeña Hina, era hermosa y si la vida fuera distinta quizás hubieran sido grandes amigas.
- Espero que no sigas ese ejemplo, no te involucres con pandilleros - dijo Masato comenzando a caminar y tú lo seguiste por detrás - no lo harás ¿cierto?
