Estoy aquí | 15

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El ambiente se sentía pesado, está vez el dolor era insoportable

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El ambiente se sentía pesado, está vez el dolor era insoportable. Tus muñecas empezaban a sangrar por el rose de las cuerdas.

- Está bien, es suficiente - el hombre anuncio abriendo la puerta. Bajo los escalones hasta encontrarse a tu lado.

Limpio tu cara con una toalla mojada y acomodo tu cabello.

- Perdón, pero si no me hubieras contestado esto no hubiera pasado. Si no te hubieras creído igual a mí esto no dolería, pero tienes que ser así, tengo que ser así.

Empezó a desamarrar la cuerda que te ataba, tus manos por fin cayeron y descansaron.

El frío viento que entraba por la puerta abierta llegaba hasta chocar directamente con tu piel, el destello de la luna aparecía en una esquina del lugar.

- Parece que no importa lo que haga, no aprendes. Quiero creer que después de esto vas a entender, te quedarás hasta que cumpla mi promesa.

El trato prometido de tu padre, la única manera de mantenerte viva.
Aunque trataras de huir, no importaba como, siempre te cazaba, siempre te encontraba donde quiera que estuvieras, no podías liberarte de este martirio.

- Así que quédate y perdona a tu estúpido padre por ser tan duro, hago esto porque quiero que seas mejor que yo, ¿Verdad papá? ¿Lo estoy haciendo bien? – dijo el hombre limpiando el rastro de sangre que salía por tu boca.

El costo de la deuda que tenía con su propio padre. Te arrastró hasta este lugar porque trataste de huir, porque lo enfrentaste y eso es lo que peor lo pone.

Cuan decepcionado debe estar su propio padre de él, pero él sigue creyendo que lo está haciendo bien, después de todo se está comportando mejor que su papá.

- Pequeña (T/N) tu padre se siente avergonzado por esto, por favor perdónalo y no lo vuelvas hacer. Te quiero hija. Compré pastel, debes comer pastel y también te dejé dinero, compra un nuevo celular.

Tu cuerpo dolía peor que ningún otro día, el dolor se trasmitía hasta tus huesos, era insoportable si quiera moverse. Tu mandíbula estaba tan adolorida que ni siquiera podías moverla.

La sangre aún salía de tus heridas recientes. La habitación daba vueltas, tus ojos estaban perdidos y tu cuerpo se sentía ajeno a tu conciencia.

Pero querías salir de aquí, necesitabas ayuda con tus heridas. Necesitabas desesperadamente que alguien te encontrará.

- Sabes, no creo que se fuera a un retiro con su padre, más bien tenía un amante y se fugó con él. Su aclamado padre los está ocultando.

- Estaba involucrada con las drogas.

- A mí me parece que ya está muerta.

Las personas solo hablaban de ti en la escuela, los rumores se extendían por todos los rincones. Para todos era raro que el top 5 mejor de la escuela faltará tantos días.

Amargo || Ran HaitaniWhere stories live. Discover now