Relación: Ran Haitani x T/N ⚥︎
En el amor los sentimientos fluyen por el cuerpo alterando todos los sentidos, por eso sólo hizo falta un trato para provocar la reacción, pero duele, se supone que no debería, pero lo hace.
Y aunque sabes que dolerá...
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Cuando Rindo sintió que ya estaban dormidos fue a buscar una navaja, estaba preparado, ya habían matado a alguien, ¿Que importaba si mataban a otra?
Camino con sigilo hacia la sala y te observo dormida. Saco la navaja que tenía y la apunto hacia ti.
Claro que quería romperte las piernas, pero cortar tu garganta era más sencillo y no harías mucho escándalo.
También te ha visto pelear así que no quería arriesgarse a que te defendieras.
Acercó su navaja hasta tu yugular y empezó a acariciarla lentamente con el filo.
Respiraba suavemente para no hacer ningún ruido, si te despertaba ahora mismo ibas a alertar a Ran y el saldría de su cuarto.
Iba a hablar con el después de matarte, así que no lo necesitaba aquí, podría interferir. Estaba seguro de que hiciera lo que hiciera su hermano mayor iba a perdonarlo.
- Adiós perra - susurro Rindo.
- ¿Qué haces hermano?
Rindo se puso alerta y alejo la navaja de tu cuello, volteo a ver a su hermano quien estaba de pie en la entrada de la sala observando.
Vio como tenía eso en sus manos y estaba cerca de ti, lo descifro en un segundo, las intenciones que venía diciendo Rindo estaba por hacerse realidad.
¿Por qué Rindo la odia? Todas esas preguntas vinieron de nuevo a Ran. Necesitaba de ti, sus deseos humanos te anhelaban. La mujer pura era de él, y solo de él.
¿Eran celos de Rindo? Pero incomprensible para él, nunca fue así.
Claro que sí Rindo te hacía algo no iba a importarle, iba a poner a su hermano por sobre todos. Pero aun así no quería que te pasará nada.
Estaba en una lucha con sus pensamientos, nada estaba bien últimamente y tú le dabas la distracción necesaria.
Aún observaba a Rindo al lado de ti, se acercó hasta él y le quitó la navaja de las manos.
- Vamos afuera - Ran dijo guardando la navaja.
Rindo lo siguió afuera de la casa, se quedaron de pie uno frente a otro en la fría noche.
- ¿Te gusta? - Ran pregunto.
Su resultaba cierto ¿Ran te iba a dejar ir fácilmente? ¿Iba a olvidarse completamente de ti y dejar paso libre a su hermano?
- ¿Que?
- ¿Por qué la odias? ¿Te hizo algo o porque quieres matarla?
- Hermano yo solo quiero protegerte.
Ran estaba tan confundido por las palabras de su hermano, no estaba en peligro, no representabas un peligro, ni tú ni tú padre.
- ¿De qué hablas? No estoy en peligro, se defenderme solo.
