Relación: Ran Haitani x T/N ⚥︎
En el amor los sentimientos fluyen por el cuerpo alterando todos los sentidos, por eso sólo hizo falta un trato para provocar la reacción, pero duele, se supone que no debería, pero lo hace.
Y aunque sabes que dolerá...
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Ran espero a que anocheciera en la cuidad, después de todo la cita que Rio te había pedido sucedía en la noche. Manejo por la ciudad esperando encontrarte en alguno de los lugares, pero en ninguno estabas tú. Solo conducía guiado por lo que creía, hasta que alguien en una motocicleta lo obligo a detenerse.
- ¿A dónde Ran? – pregunto el chico de cabello blanco interrumpiendo en medio de su búsqueda.
- Capitán – respondió Ran sorprendido.
Izana se acercó hasta donde estaba Ran en su moto, dio un acelerón y lo miro a los ojos – Me canse de tus absurdos juegos.
Ran lo miro con duda, pero no dijo nada.
- Termina ya con tu juego, no te quiero ver otra vez a su lado. Si lo haces la matare – las palabras de Izana eran duras para su corazón. Uno de los negocios importantes se arruinaron hace días en esa fiesta, Ran le servía mucho y por eso necesitaba tenerlo aún a su lado. Entonces hacer que dejara a la persona que causo todo el disgusto cortaría el problema de raíz, eso creía Izana.
- Pero...
- Dije que acabes con eso, y eso harás, ¿entendido?
No dijo nada, solo asintió levemente con la cabeza. Izana miro una última vez a Ran y después se fue del lugar dejándolo solo. Ran llevo ambas manos a su cara y masajeo su rostro.
Por primera vez desde que decidido seguirlo sus pensamientos sólo rodeaban la mima palabra, traición. Izana no lo entendía, nunca lo haría, ni siquiera él lo hacía. Todo se tornaba diferente, el cálido aliento era exasperante, pero había una delgada línea entre sufrir por un tiempo o sufrir para siempre, pero dentro de ese sufrimiento habría pequeños momentos donde todo se siente bien.
No se puede disfrutar los buenos momentos si solo has estado rodeados de ellos. Por eso mismo, nunca conocerás la felicidad si no has sufrido antes.
Solo quiere verte una vez más y hablar contigo, solo quiere darse cuenta de lo que sabe que siente, pero no acepta.
Su intuición sabe dónde encontrarte, lo ha hecho antes y lo hizo ahora. Bajo de su moto en un lugar lleno de hierva alta que impedía que su moto pasara. Camino por el lugar evitando la maleza hasta llegar al último mirador que tenía la ciudad.
Y de pronto apareciste ahí.
Sola entre el vacío y amarrada entre la noche.
Camino para acercarse a ti tratando de no hacer ruido y asustarte.
- Aquí estás – dijo Ran, y aunque tenías los audífonos puestos podías distinguir su voz.
No volteaste, estabas admirando el paisaje frente a ti. Las luces de la cuidad en una noche oscura resonaban por todo el lugar, diferentes colores en esos edificios, como estrellas en la tierra.
