Capítulo 22 - ¿Quién es el Patriarca Yiling?

3.2K 383 1.3K
                                    

El corpulento hombre que atacó al primer jade exclamó una potente risa a todo pulmón ante las palabras sin destinatario que éste arrojó al aire.

A simple vista, el hombre solo pensó que la pobre víctima de su agresión estaba delirando por el golpe o la pérdida de sangre.

—¡Impresionante! ¡Miren esto chicos! ¡Este sujeto sigue en pie! Pero creo que ya comenzó a desvariar, ¿Estás bien amiguito? ¿Te dolió demasiado?

Lan Xichen guardó silencio y sus ojos se enfrentaron solo por unos breves instantes contra el hombre frente suyo.

—¡Deja de fanfarronear de una puta vez y tíralo al suelo! ¡No estamos jugando aquí y lo sabes!—vociferó uno de los integrantes del grupo notablemente fastidiado al ver que aún no podían atrapar del todo a Jiang Cheng, además, el hecho que el objetivo en cuestión de su misión no había caído al suelo no era nada bueno después de todo.

El menor de los Jiang era realmente bueno peleando, rápido y preciso en cada golpe que acertaba.

Los impactos no eran para nada ligeros, eran sólidos y habilidosos, pero Jiang Cheng necesitaba más de un golpe para derribar a sus oponentes y eso tarde o temprano podría terminar por desgastarlo.

Eran demasiados, un grupo de al menos siete personas.

¿Pero por qué? ¿Por qué demonios los estaban atacando? ¿Qué habían hecho además de asaltar tiendas con dulces?

Por un segundo, Jiang Cheng sospechó un poco de aquella acción. ¿Lan Xichen había sido demasiado descuidado? ¿Había llamado demasiado la atención con sus despreocupadas compras? ¿Acaso querían robarles?

La idea parecía lógica, pero la forma tan agresiva en la que se estaban desenvolviendo le pareció demasiado extraña para alguien que quería robar o sacar información de una persona que fácilmente podría haber quedado inconsciente después de aquel brutal golpe sobre su cabeza.

—¿Qué demonios quieren con nosotros?—Jiang Cheng gritó entre la multitud tratando de atraer la atención hacia él mientras veía de reojo el estado actual de Lan Xichen.

Mientras uno que otro golpe acertaba contra sus oponentes, paso a paso, trató de acercarse una vez más hasta Lan Xichen para poder protegerlo.

El extraño grupo que los atacó no respondió y volvieron a arremeter con movimientos que al menor de los Jiang cada vez le eran más difíciles de leer, más cuando estaba tan distraído por la condición de Lan Xichen y que la iluminación del lugar francamente no lo favorecía.

—Entonces, vamos por ello...—terminó por resignarse el hombre que aún sostenía el bate en su mano derecha. —Acabemos con este niño rico.

"Niño rico".

Lan Xichen también reaccionó a esas palabras con cierta confusión. ¿Eso era todo? ¿Esa era la razón por la que los atacaban? ¿Por dinero?

Si solo querían dinero, ¿Por qué llegar tan lejos con lo complicado que parecía? ¿Por qué llevarlos a lo más alto? ¿Por qué tocarían a Jiang Cheng si es a él a quien buscaban?

Jiang Cheng enfureció al ver que el hombre se disponía a atacar nuevamente a Lan Xichen quien seguía parado de forma inerte. Ya había derribado a dos sujetos que hacían lo posible por levantarse mientras avanzaba solo acertando golpes toscos segado por la preocupación y la ira. —¡Aléjense de él!—gritó con desesperación mientras sus puños dejaban de ser tan precisos y solo eran golpes sueltos y rápidos para lograr pasar entre la multitud —¡No lo toquen!—volvió a exclamar recibiendo un fuerte golpe en el estómago por su descuido.

Traductor de hermanosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora