Traductor de hermanos

Capítulo 24 - Un núcleo dorado.

Hay una sola cosa que podía pensar Wei Ying en ese extraño e irreal momento.

¿Fue alcohol de la prehistoria o jugo de hierbas alucinógenas exprimidas lo que bebió aquella noche?

Miró aún sin habla las rojizas hojas que descendían como una ligera lluvia otoñal, incluso, en medio de su estupefacción, alcanzó a tomar entre sus dedos una de las hojas que aún caían en el aire y terminó por ver a su pareja acercándose con la cabeza ligeramente gacha.

¿Cómo era posible que todo eso fuera real y no un complejo truco de magia? ¿Dónde estaba el maldito conejo que salía del sombrero de copa?

¿Desde cuándo Lan Zhan ha estado ocultando algo así?

¿Algo podría cambiar a partir de ahora? ¿Por qué sentía que lo que acababan de mostrarle no era del todo bueno? Forzó una sonrisa al pensar en ello.

Ciertamente, era algo increíble, sin embargo, ¿Eso lo convertía en algo bueno?

Si no fuera por el hecho que Lan Zhan le mencionó que aquel manejo de la cultivación es un secreto que ni a su hermano mayor le ha mencionado, hasta podría llegar a pensar que todos en la familia Lan poseen habilidades similares y trataban de ocultarlas de la sociedad hasta que pudieran ser perfeccionadas y exhibidas con el paso del tiempo.

¿Tenía eso algún sentido? ¿Lo de su espalda tendría relación con el manejo de la cultivación que le estaba ensañando Lan Zhan en ese instante?

Un escalofrío le recorrió el cuerpo cuando un extraño pensamiento llegó a su cabeza dejando de lado su euforia ante la asombrosa situación que acababa de presenciar.

¿Lan Zhan realmente era el único que podía hacer algo así?

¿El único entre cientos? ¿Entre miles? ¿Entre millones? ¿El único en el mundo?

¿Cómo lo consiguió?

¿Ser único es realmente algo bueno? ¿Ser diferente puede considerarse como una bendición? Poco a poco, el pensamiento se hizo más persistente y macabro, casi hasta un punto asfixiante.

¿Una persona así de singular seguiría siendo considerada un ser humano? ¿Lo encerrarían para experimentar con él? ¿Lo llevarían lejos? ¿Lo separarían de su lado?

¿Ha visto demasiadas películas o sus pensamientos no estaban muy alejados de la realidad?

Wei Ying realmente quiso estar un poco más sobrio para pensar con mayor claridad y confirmar en su totalidad lo que estaba sucediendo y las posibles consecuencias de ello, sin embargo, al mirar al frente, Lan Zhan aún mantenía el rostro decaído y elevó un poco los brazos mientras se acercaba.

Wei Ying lo comprendió mientras su corazón parecía doler un poco.

Ahora era capaz de hacerlo, era capaz de sentir un poco más al verdadero hombre detrás de esa mascara de inexpresividad.

Lan Zhan buscaba un abrazo.

El mismo abrazo que hace momentos atrás le advirtió que perdería si no se comportaba, ese mismo abrazo era lo que su pareja estaba buscando.

"¿Lo he hecho bien? ¿Puedo tener un abrazo ahora?"

Incluso sin una expresión realmente reveladora, esas palabras resonaron en la cabeza de Wei Wuxian al ver la notoria necesidad de contacto que parecía albergar Lan Wangji en aquel momento.

Wei Ying no entendía cuál de todos estos pensamientos podría tener su pareja al buscar tacto en aquel instante, sin embargo, cualquiera que fuera, no podría negárselo, menos ahora, menos cuando no era capaz de comprender la importancia de la revelación que acaba de descubrir.