《26》

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HWASA

— ¿Habré sonado muy seca?– Hace unos minutos antes, le tiré un mensaje a Wheein. Según Moonbyul debía tener buena ortografía, porque eso es sensual,¿cómo te puede parecer sensual un mensaje de texto?

—Sí, estuvo perfecto. Fue directo y con puntos finales– Se le notaba orgullosa de haberme dado aquel consejo.

— Gracias, supongo– Cuando me di vuelta, dispuesta a dormir, siento que me rodean la cintura– ¿Qué sucede?

— No ando durmiendo bien, ¿podemos dormir abrazadas?– Por su tono de voz parecía más una súplica que una pregunta.

—Claro que sí.

Volteé hacia su lado y ambas quedamos cara a cara. Moon apoyó su cabeza cerca de mi costilla y su agarre fue más fuerte. La rodeé con mis brazos también, acariciándole el cabello despacio. Al instante se durmió.

  Me quedé unas horas más despierta, pensando en qué mierda se supone que soy.

¿Bisexual? ¿Pansexual? Cualquiera menos hetero. Talvez no me llegue a identificar con ninguna orientación tampoco.

  Dios, estaba muy feliz. Yo que creía que Namjoon era insuperable, que siempre sería el hombre de mi vida. Bastó con escuchar cantar a Wheein para darme cuenta de que estaba equivocada, bastante equivocada.

  Moonbyul volvió a despertar y me sacó de mis pensamientos.

— ¿No vas a dormir?– Dijo adormilada.

— Sí, ya enseguida. Pero tú sigue descansando.

— Hyejin, te amo. Gracias por aparecer en mi vida– La madrugada la estaba poniendo sentimental al parecer. Le sonreí dulcemente, para susurrarle un "yo también me amo" que hizo que me pegara un golpecito suave en la panza.

  Yo de verdad era muy feliz viviendo con ella. Cómo ambas somos almas tratando de encontrar nuestro lugar en el mundo, el apoyo mutuo que le brinda una a la otra es satisfactorio.

Los días fueron pasando y cada vez más iba conociendo a la dulce chica de ojos felinos. Tenía un encanto por la pintura y los gatos, también por la música. Quedamos en que iríamos juntas a un karaoke para pasar el sábado, así que acá estaba, esperándola fuera de su casa. ¿Podría considerarse una cita? Talvez.

—¡Ya estoy lista, Hye! ¡Vámonos!– Ella estaba hermosa, tenía un vestido amarillo, el pelo suelto y unas sandalias que se veían súper ligeras. Encima de todo, su sonrisa era imborrable y hacia que me guste aún más.

Yo no deseé esto[Moonsun]Where stories live. Discover now