Yo no deseé esto[Moonsun]

《41》

(Actualización doble pq les amo)

SOLAR

  Ya era el último día en la playa, y estaba feliz porque la pasé tan bien con todas ahí. Quería quedarme viviendo dentro de las olas con Moonbyul.

Pero al parecer era la única que pensaba eso, porque luego de aquella noche dónde dormimos juntas ella ya no quería quedarse a solas conmigo. Pensé en que talvez dije o hice algo que la incomodó, pero aún no tenía oportunidad de preguntárselo.

Llegando la hora de empacar nuestras cosas para subirlas al auto, pude preguntarle.

— Quiero hablar, ¿porqué estás tan distante conmigo? ¿Qué te he hecho?

— Nada... tranquila, es cosa mía.

— No, si te estás desquitando conmigo no es cosa tuya solamente. — Estaba haciendo lo posible por no sonar nerviosa, era una chica decidida o al menos fingí serlo.

  Ella suspiró y luego de unos minutos en silencio, por fin decidió responderme.

— La otra noche tuviste una pesadilla y comenzaste a decir cosas que me dejaron pensando, pero tal vez solo sean ideas mías.

— Dímelas— Ordené.

— Es algo infantil, Yongsun.

— Con más razón aún, no voy a dejar que te alejes de mí por algo infantil si podemos hablarlo. —¿Y se supone que la inmadura era yo?

— Bien, hablaste de tu mamá y Minho, susurraste que él no te amaba con un tono casi de miedo. Ahg me dolió ¿ok? Es todo.

— Ay no... ¿Y solo por eso te pusiste así?

— ¿Cómo que "solo por eso"? Eres impresionante.

Tenía que explicarle la historia, porque estaba mal interpretando todo. No quería decírselo, no en ese momento. Igualmente me di ánimos y continué.

— Mira, la situación no es como te la pintaste. Yo... — Respiré profundo y le conté desde la vez que me choqué con Minho por la calle, hasta lo que mamá me había dicho ese mismo día.

  Yo no podría nunca seguir enamorada o siquiera pensar en alguien así de detestable como Lee Minho. Tampoco podía seguir en casa con mamá, pero eso era más difícil para mí.

— Entonces... eso sucedió — Se golpeó la cabeza contra la pared que estaba a su lado,con los ojos cerrados— Qué imbécil soy, lo siento. Debiste pasarla tan mal aquel día como para que te dieran pesadillas sobre eso.

— Sí, pero no importa ya. Al menos descubriste la verdad de la situación— Le golpeé el hombro suavecito— No vuelvas a dudar de mí, mejor hablemos las cosas por favor.

— Sí, amor. — Un revoloteo se sintió en mi estómago al escuchar eso.

"Amor", esa palabra sonaba hermosa viniendo de sus labios. Al parecer se dio cuenta de lo que dijo, y rápidamente comenzó a juntar sus cosas para salir afuera ya.

  El camino de vuelta a la ciudad estuvo tan tranquilo, nadie hablaba pero tampoco nadie se sentía incómoda por eso.

  Wheein dormía, Hyejin mantenía su vista en la carretera, Moonbyul escuchaba música con sus auriculares y yo solo miraba por la ventana como en esos libros de romance juvenil.

— Llegamos a tu casa, Yongsun— Mi paraíso se fue y regresé a la realidad. No quería bajar del vehículo, no aún.

— Gracias por traerme— Dije con una sonrisa en el rostro y salí del auto para bajar mis cosas.— Nos vemos chicas.

—¡ Adiós!— Dijeron todas juntas y la morena volvió a encender el auto.

•••

Eran las cuatro de la tarde, estaba acostada mirando mi celular y comiendo un pan random que agarré de la cocina. De repente me llegó un mensaje de Moonbyul que decía: "¿cómo estás? Mira lo que encontré mientras limpiaba mi habitación", más una foto nuestra de niñas.

  Observaba aquella imagen con una nostalgia increíble. Yo me veía más pequeña que ella, tenía los cachetes grandes y dos trencitas mal atadas. Me puse a reír de cómo me veía en aquel tiempo.

  Después observé a Moon, quien tenía el cabello suelto y la mirada en mí. Me dio tristeza pensar en que alguien así de chiquita tenía una carga fea con ella, pero lo disimulaba tan bien a mi lado.

Aunque... yo también tenia una carga en ese tiempo, pero no disimulaba. A lado de Moonbyul mi felicidad siempre fue sincera, porque ella era mi felicidad.

Procesé lo que estaba pensando, y agité la cabeza en negación. Me estaba enredando con los sentimientos.

Otravez.

•••

—Claramente ella te gusta.

—¿Pero cómo estás segura Jisoo?

  Al no saber a quien recurrir, fui junto a Jisoo y Lisa. Necesitaba entender lo que me sucedía últimamente.

Estábamos en una heladería sentadas las tres, charlando. 

— Lo sé porque me sucedió lo mismo cuando aún no descubría que estaba enamorada de Lisa— Respondió.

— ¿Qué tenemos aquí? La elegida de Dios quiere una relación lésbica. — Sonrió burlándose de mi situación. Obviamente en joda, yo ya me había disculpado con ellas y ahora las tres nos llevábamos perfectamente.

— Sí, es que me junté demasiado con ustedes por eso.

  Lisa tiró una carcajada fuerte y todos en el local la miraron.

— Pero cállate, el mundo se va a enterar antes que Moonbyul de que ella me gusta si sigues así.

—¡ Hasta lo admites!— Esta vez ambas chicas gritaron juntas. Un poco más y nos echaban del local.

— Basta chicas, qué vergüenza con la gente de aquí.— Dije mirando a mi alrededor con la cabeza agachada.

— Qué se jodan, quiero que te confieses— Habló Lisa.

Era una locura, no sería capaz jamás de algo así. Era demasiado cobarde, tonta y además... ¿Quién estaba segura de si me correspondía?

— No sé... esto es nuevo para mí.

— Apuesto 100 mil a que le gustas también.

— Yo igual, pero no te presiones Yongsunnie— Dijo amablemente la pelinegro. — Hazlo cuando te sientas segura.

— Bro... cuando ella se sienta segura Moonbyul ya andará en bastón.

  Tenía razón, posiblemente nunca me animaría a decirle por sí sola todo lo que causaba en mí, además en mi vida nunca creí que me enamoraría de una mujer. Simplemente sentía que ella merecía a alguien mejor que yo.

  De tanto pensar no me di cuenta que Lisa agarró mi celular y estaba llamando a alguien. Entré en pánico al pensar en quien podría ser.

—¿Hola?