《40》

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MOONBYUL

Ya era diciembre y las vacaciones comenzaron, finalmente las cosas parecían conseguir un rumbo.

Wheein se quedó a vivir en nuestra casa y ahora pasaba más tiempo con su novia. Yo llegué a la conclusión de que necesitaba trabajo, así que me puse a buscar uno de lo que sea.

Yongsun y yo cada día éramos más unidas. A veces me daba la impresión de que ella me correspondía, pero luego pensaba en que no toqué una mujer en mi vida, por lo que me sería fácil confundirme sobre esos temas.

  Ese mismo día, la menor fue a mi casa y me ofreció ir juntas a la playa. Obviamente acepté sin ni siquiera pensarlo, pero a nuestra salida se le sumaron Wheein y Hyejin.

  Por lo que ahora íbamos cuatro chicas en un mismo auto rumbo a pasar tres días en una playa. La idea sonaba divertida.

— ¡Voy a poner música!,¿tienen algún cantante favorito?

— Eh, no. No suelo escuchar música— Dijo la chica a lado mío. Así que Hyejin miró a su novia cómo preguntándole con la mirada.

— Me gustan las canciones pop de antes— No bastó más para que Hyejin ponga ese tipo de género durante todo el viaje. No me molestaba en absoluto, ambas chicas estaban en su mundo.

— Compré un traje de baño nuevo, mamá no me permite usarlo,  pero ella no está aquí así que aproveché. — Comentó Yongsun— Quiero mostrarte cómo me queda.

  Algún tipo de pánico por imaginarme a ella en traje de baño, mojada por las aguas de las orillas del mar, me llegó. Y cambié el tema de conversación.

Cuando al fin llegamos, desempacamos en el hotel y nos dimos cuenta que eran habitaciones por pareja. Me tocaba dormir con Yongsun durante 3 días seguidos.

—¿Pueden darse prisa? Quiero sacar fotos al mar— Habló la de ojos felinos.

— Yongsun aún no sale del vestidor— Expliqué.

— ¿Y si entras a ayudarla?— Tiró burlona Wheein, y le di un golpe no muy fuerte en el hombro. Ambas chicas se echaron a reír, les gustaba conocerme nerviosa por lo visto.

  Unos diez minutos después salió Yongsun, con una maya que le dejaba a la vista su suave espalda y sus muslos, pero cubría las partes de adelante suyo. Fue una vista nueva para mí, por lo que no sabía cómo reaccionar.

Ella se recogía el cabello en forma de rodete, mientras yo intentaba aterrizar.

— ¿Verdad que es una maya re linda?

— Sí... linda maya— Intentando no trabar mis palabras— te queda maya... digo te queda lindo.

  Yongsun se comenzó a reír, y me estiró para correr hacia la orilla del mar. Fue una de las tardes más divertidas de mi vida.

Nadamos, reímos, jugamos voleibol, Hyejin intentó surfear, compramos souvenirs, y miles de cosas más que me hicieron darme cuenta lo maravillosas que son mis amigas.

Cuando llegaron las ocho de la noche, fuimos a una feria de comida cercana al lugar para cenar. Ya estábamos sentadas en una mesa hablando.

— Qué día, siento que no me divertía así en años.

— Yo igual, y ahora que ya no vivo con mis padres se siente tan libre todo.

— Me alegro por tí, Wheenie— Yongsun hablaba con una voz algo baja. Creía que le estaba sucediendo algo malo.

—¿ Estás bi..— No alcancé a decir más, ella se recostó por mi hombro izquierdo y al instante se quedó dormida.

— Mi vida, no está acostumbrada a tanto ajetreo— A las tres mayores nos pareció tierno lo sucedido. — ¿Y si la llevas al hotel ya, Moonie?

— Sí, dame las llaves del auto por favor— Hyejin obedeció y como un rayo llevé a Yongsun para el hotel donde podría dormir mejor.

Abrí la puerta de la habitación y recosté a Yongsun despacio en la cama. Cuando estaba por irme, siento cómo me agarra de la muñeca y estira para acostarme a su lado repentinamente.

— No te vayas, me asusta estar sola...— Me abrazó de la cintura, aún adormilada. No podía simplemente negarme y salir de ahí, me sentiría mal de por vida.

Comencé a acariciar sus cabellos y acomodarme mejor a su lado. Ya sentía que me estaba durmiendo yo también.

—Moon, tengo calor, ¿me sacas la maya por favor?

De verdad sentía que le entró agua al cerebro. No podía tocarla, ella no entendía que era jodidamente hermosa y me causaba pánico siquiera que me hable tan cerca.

— Sácame la maya, dale.

— Em...

Poco a poco fui descubriendo sus hombros y bajando hasta dejar sus senos al aire. La cara no me daba más de lo roja qué estaba, el corazón me palpitaba a mil. Alcancé una remera más grande y se la puse para que no se sintiera incómoda; y cuando terminé de sacar la maya, la tiré hacia el costado de la habitación.

Me saqué la ropa mojada también y me quedé con una mini y un short, era tan fresco el ambiente que sí no estuviera acompañada ya habría dormido desnuda completamente.

— Moon, ven conmigo.— Susurró adormilada y acarició la zona de su cama que estaba libre.

  No podía ni quería negarme.

Ese día dormimos abrazadas, bueno... ella durmió porque yo no pude pegar el sueño. Me la pasé acariciándole el cabello y la espalda, verla así en paz me daba felicidad.

—No... — Mi corazón paró al escuchar su voz repentinamente. — Mamá no...

—¿Yongsun? ¿Amor estás bien? — De seguro era una pesadilla, no sabía si despertarla o no.

— ¿No me amas?, Minho tampoco...

  ¿MINHO? Ahí tuve unas tremendas ganas de llorar. Después de todo lo que sucedió, ¿ella seguía pensando en él?¿Estaba enamorada aún?. Mi corazón dolía, y no entendía el porqué.

Mentira.

Yo sabía que Yongsun no me amaría de otra forma que no fuera amistad, estaba bien con aquello, pero que siguiera pensando en aquel tipo era demasiado para mí.

  "Luego hablaré con ella" me dije para mí.

Yo no deseé esto[Moonsun]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora