《49》

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NARRADORA

  Llegando al lugar, los nervios eran cada vez más difíciles de ocultar. El oficial sabía que Yongsun no se quedaría quieta en el auto, por lo que tuvo que pedirle que no se separara de él en ningún momento.

  Ese tipo de cosas hacían que la investigación retroceda, pero los familiares y amigos de Moonbyul hicieron de todo para que les permitan entrar más a fondo en el caso.

  En silencio se movilizaban dentro del lugar, buscando si en alguna habitación estaba la desaparecida. Para desgracia, no encontraron nada.

— Debieron darse cuenta que estábamos acá. — Calculó. Literalmente hablando a susurros.

— Pero cómo, si el auto lo estacionamos a dos cuadras más o menos y vinimos en silencio.

— Tal vez estén en la parte trasera del deposito.

  Yongsun no sentía miedo, no sentía frío, calor o algo que la desviara de Moonbyul. Encontrarla, solo eso importa.

Sería capaz de matar a Lee Minho por liberarla.

El oficial se adelantó, y escuchó pasos provenientes de debajo del lugar. Al parecer había un sótano allí.

Hizo una señal a Yongsun para que se apegue más a él, ya no era una opción que ella regrese al vehículo.

— ¡Pero si eres un tremendo hijo de puta! — Se quejaba alguien, y Yongsun reconoció la voz— Una cosa te pedí, ¡una!, si no la traes de regreso para dentro de media hora, te mato.

¿De regreso? ¿A quién?, ahí ambos conectaron los hechos. Moonbyul Yi se escapó de ellos, ahora solo debían correr y buscarla fuera del lugar.

— Lo siento, señor. Ahora salgo.

  Sonidos de pisadas subiendo unas escaleras se comenzaron a oír. El oficial y Yongsun buscaron donde esconderse por mientras, no podían recorrer como si nada con esos dos atrás.

Ambos se perdieron del otro, Yongsun se dio cuenta luego de entrar en una habitación y trancar la puerta, de que no se encontraba al lado del hombre.

Entró en pánico.

Y se puso peor al sentir como unas manos cubren su boca, el corazón le aceleró de tal manera que casi se desmaya.

Era Moonbyul.

Luego de tanto tiempo volvía a verla, quería chillar y gritar a más no poder. La contraria la soltó y se lanzaron a los brazos de la otra para abrazarse y besarse fuertemente.

— Ya sé que no es momento para esto, pero te ves realmente bonita hoy— Halagó riendo entre lágrimas, Moon.

— Tonta, me preocupé tanto.

Mientras aquello sucedía en el escondite, el oficial había sido descubierto y ahora estaba en un tiroteo con el cómplice de Minho.

Las balas las sacaron de su mundo de burbujas y el miedo regresó al cuerpo de ambas.

— No salgas Yongsun, por favor. Quedémonos acá mientras todo pasa.

— No, no podemos. Él va a morir así, tengo que ir — Repetía preocupada.

— ¡Ellos estudian para este tipo de cosas! Tranquilízate aquí. — Moonbyul la tomó de los hombros para sujetarla, pero cada bala que se disparaba era una forma de poner peor a su novia.

—¿Qué haré si él muere? — Preguntó sin esperar respuesta. — Me ayudó tanto, no era parte de su trabajo y aún así me dejaba quedar en la oficina o venir a lugares como este.

Yo no deseé esto[Moonsun]Where stories live. Discover now