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Capítulo 59

Gu Xiaoshan llegó tarde al trabajo hoy, y Xu Yunyun estaba un poco asombrado. El viejo señor Gu hizo su gran entrada, y todos discutían animadamente, preguntándose si había sucedido algo importante.

Pero nadie se atrevió a preguntar.

A pesar de que Gu Xiaoshan siempre estaba sonriendo, todos le tenían miedo. La frase, riéndose cuando soltó la víbora, era claramente sobre él.

Nadie también se atrevió a entregarle a Gu Xiaoshan sus documentos directamente, pasándolos todos a Xu Yunyun, rogándole que los entregara en su nombre. Xu Yunyun había seguido a Gu Xiaoshan durante muchos años. Aunque no podía decir que estaba muy familiarizada con su temperamento, todavía se llevaba bastante bien con Gu Xiaoshan y se respetaban mutuamente. Como Gu Xiaoshan también tenía muchas cosas que dependían de ella, también la trataba con mucha cortesía.

Xu Yunyun entró a la oficina. Cuando entregó los documentos, suspiró aliviada. Según su comprensión de Gu Xiaoshan, actualmente no tenía un temperamento explosivo, pero en cambio, su estado de ánimo era bastante bueno y era una buena oportunidad para que ella discutiera su paquete salarial.

Como Gu Xiaoshan nació tacaño, no era muy generoso, y para discutir tales asuntos con él, el momento tenía que ser el correcto. Xu Yunyun aprovechó esta oportunidad para solicitar un aumento en su salario, así como solicitar un permiso, y Gu Xiaoshan le dio una respuesta satisfactoria. Incluso sonrió, "Ha sido duro contigo recientemente".

Media hora después, Xu Yunyun llamó a la puerta y entró nuevamente. Gu Xiaoshan arqueó la frente y preguntó entre risas: "¿Por qué? ¿Hay algo más sobre su paquete salarial que deba discutirse?

"Jaja, ¿soy tan codicioso?" Xu Yunyun se rio. "Es el presidente Ren".

Inconscientemente, Gu Xiaoshan enderezó la espalda y dejó el bolígrafo. "¿Él está aquí?"

Xu Yunyun sonrió. "El presidente Ren es muy entretenido. Recordó la última vez que vino a la oficina, y usted dijo que había que concertar una cita para verlo durante el horario de atención, por lo que preguntó si podía concertar una cita para verlo ".

Gu Xiaoshan se echó a reír. "Es muy entretenido".

Luego continuó: "Dile que puede venir a verme en cualquier momento, no hay necesidad de hacer una cita".

Parecía no haber ningún problema para que esas palabras salieran de la boca de Gu Xiaoshan. Xu Yunyun no notó nada inapropiado, probablemente porque para los extraños, Gu Xiaoshan y Renzi siempre habían estado muy cerca el uno del otro, hasta el punto en que no había necesidad de trazar una línea entre ellos.

Si fuera como siempre, Renzi probablemente le habría enviado un mensaje directo a Gu Xiaoshan. Pero ahora, cuando estaba a punto de tocar el perfil de contacto de Gu Xiaoshan en la pantalla de su teléfono, su dedo temblaba y no podía calmarse. Entonces, llamó a Xu Yunyun y dijo que le gustaría hacer una cita para ver a Gu Xiaoshan.

Cuando Xu Yunyun salió de la oficina de Gu Xiaoshan, llamó a Renzi y se echó a reír. "Ya lo dije, ¿necesitarías hacer una cita para ver al presidente Gu? Estás tratando de hacerme sufrir, ¿verdad?

"¿Huh?" Renzi estaba un poco en blanco. "Pero él no dijo ..."

"Eso fue una broma". Xu Yunyun sonrió y respondió: "El presidente Gu ha dicho que puede venir a verlo en cualquier momento, no hay necesidad de hacer una cita".

La lengua de Renzi se anudó y no supo qué decir.

Xu Yunyun continuó, completando el silencio. "Aunque ese es el caso, pero si el presidente Ren decide venir, será mejor que me lo hagas saber primero. No es nada, solo me temo que el presidente Gu estaría fuera de la oficina o en una reunión importante, y terminarás perdiendo el tiempo ".