How To Say I Love You

Capítulo 63 "Vamos a romper"

Ji Mian se quedó mirando la foto sobre la mesa durante mucho tiempo, su rostro cambió de una mirada profunda a una tranquila. No tenía la costumbre de hacer fotos y sólo había guardado unas pocas fotos individuales de Lin Leyang en su teléfono después de varios años de citas, ni una foto juntos. Estas fotos obviamente no fueron tomadas desde su teléfono.

"Llama a Le Yang y a Chen Pengxin". Ordenó con indiferencia.

"¿Estás bien?" Fang Kun le dirigió una mirada incómoda.

"Estoy bien". La expresion de Ji Mian no cambió.

Sólo entonces Fang Kun llamó a Lin Leyang y a Chen Pengxin.

"¿Tú tienes estas fotos?" Ji Mian empujó las fotos delante de Lin Leyang. Las dos personas que aparecían en las fotos no hacían nada fuera de lo normal, sólo enganchaban los hombros, lo que era normal entre hombres, pero una de ellas era de dos personas con camisas de pareja y con algunas expresiones ambiguas, lo que llamaría más o menos la atención si se filtrara al exterior.

Lin Leyang no estaba seguro, pero aun así las identificó cuidadosamente y asintió: "Yo tomé estas fotos, ¿qué hay con ellas?, Ji Ge Eh no, ¿de dónde sacaste las fotos? yo no te las envié"

"Lo descubrirás en un momento". Ji Mian levantó la mandíbula hacia Fang Kun: "Dame un cigarrillo".

Fang Kun le encendió un cigarrillo y giró la cabeza para fumarlo él mismo. Había dejado de fumar con éxito durante cinco años, y ésta era la primera vez que rompía el ayuno.

Lin Leyang se puso nervioso, había pasado tanto tiempo con Ji Mian, ¿cómo no iba a sentir la baja presión del aire que emanaba de él? Su expresión era amable y sus movimientos eran tranquilos, pero sus pupilas estaban oscuras, sin dejar pasar la luz.

"¿Por qué me has traido a Royal Crown Studios? ¿Me vas a pagar o no?" Una voz familiar llegó desde el exterior de la puerta y, poco después, Chen Pengyu entró en el despacho junto a dos hombres corpulentos con una expresión extremadamente asustada. Cuando vio a Lin Leyang y a Chen Pengxin, se quedó mirando débilmente, y luego vio a Ji Mian y la foto colocada en su mano, y su cara se puso inmediatamente pálida.

"Da ,DaGe ustedes, ¿Lo saben todo?" Ya no luchó ni hizo ruido, sino que se escondió inconscientemente detrás de Lin Leyang. Sabía que su hermano no podía protegerse, y sólo Lin Leyang podía disipar la ira de Ji Mian.

¿Saber qué? Lin Le Yang y Chen Peng Xin se miraron las caras llenas de preguntas.

Ji Mian preguntó lentamente: "¿La has llevado contigo estos días?

"Sí ah, Xiao Yu dijo que estaba aburrida de quedarse en casa, así que la saqué a divertirse un poco, no le pago por ello". Lin Leyang se pellizcó la esquina de su camisa con fuerza, con un fuerte sentimiento de malestar aflorando en su corazón.

"Ella robó estas fotos de tu teléfono, junto con algunos chats, y las vendió a uno de mis grandes números de marketing por cinco millones. Si hubiera escogido otro número de comercialización, tal vez la noticia habría saltado, o tal vez se habrían acercado a mí y me habrían pedido que los recomprara por diez millones o más. Le Yang, ¿cómo vas a manejar este asunto?" Ji Mian habló en un tono muy tranquilo, como si estuviera contando los asuntos de otra persona.

El cerebro de Lin Leyang zumbó, perdiendo al instante la capacidad de pensar, pero fue Chen Pengxin quien apretó los dientes y rugió: "¿Robaste las fotos y los registros del chat de Leyang? ¿Por qué harías eso? ¿Estás tan desesperada por tener dinero?"

Chen Pengyu explicó mientras lloraba. Resulta que había conocido a unos cuantos extras del reparto de "El Apóstol". Esta gente tenía una vida privada caótica y unos valores cuestionables, y lo único en lo que pensaban era en cómo divertirse, en cómo montar una escena, en cómo despilfarrar y gastar todo el dinero que tenían en ellos, sin pensar en absoluto en el futuro. Chen Pengyu también era originalmente de naturaleza vanidosa, superficial e ignorante, y pronto cayó bajo la influencia de esta gente y llevó una vida de borrachera de vez en cuando. Comenzó a engañar a Chen Pengxin para obtener dinero, escuchando a una pequeña hermana acerca de los préstamos en línea, haciéndose una docena de tarjetas de crédito y se encontraba incapaz de pagarlo, con sus dedos para calcularlo, encontró que ya debía más de un millón.

La plataforma de préstamos no dejaba de llamarla y enviarle mensajes, y la amenazó con enviar las fotos desnuda que se había tomado para pedir los prestamos, lo que la llevó a robar las fotos y los registros de los chats. Se abrazó a las piernas de Lin Le Yang y las agitó, suplicando, con la cara embadurnada de lágrimas y mocos, con aspecto miserable.

El rostro de Lin Leyang era implacable, pero su ira era insoportable. Chen Pengxin, por su parte, apartó la cabeza de ella, para no matarla por accidente. ¿Más de un millón? ¡No podía devolverlo!

Ji Mian dio una calada sin prisas a su cigarrillo, esperando a que ella terminara antes de hablar débilmente: "Le Yang, ¿Qué harás?"

El corazón de Lin Le Yang estaba hecho un lío, ¿cómo podía saber qué hacer? Miró a Chen Pengyu, que lloraba de dolor, y luego miró a Chen Pengxin, que estaba lleno de súplicas, y finalmente apretó los dientes y dijo: "Ji Ge, déjalos por esta vez. De todos modos, las fotos fueron recibidas por la gente de nuestra empresa, y no se produjo ningún daño irreparable. Enviaré a Xiao Yu a una escuela cerrada para que pueda estudiar bien, y Peng Xin también la vigilará. Todavía es joven e inevitablemente comete errores, ¡no debemos matarla a palos!"

"¿Te vendió y la puedes perdonar? Ji Mian lo miró a través del espeso humo.

Lin Leyang no se atrevió a mirarle directamente y agachó la cabeza: "No sabe comportarse". Peng Xin era su hermano, y no podía pelearse con él por este asunto. Nadie había perdido nada de todos modos, así que dejemos lo pasado en el pasado, y disciplinemos estrictamente a Xiao Yu en el futuro. ¿Qué podía hacer si estaba enfadado, podía seguir matando a golpes a alguien?

"¿Y qué pasa con el dinero que debe?"

"La ayudaré a devolverlo". Lin Leyang, ahora que ganaba dinero fácilmente, tuvo el valor de sus palabras e inmediatamente regañó: "¡Xiao Yu, discúlpate con Ji Ge!"

Chen Pengyu y Chen Pengxin se disculparon apresuradamente, pensando que con Lin Leyang como garantía, Ji Mian definitivamente no se molestaría con ellos.

Ji Mian apagó su cigarro y dijo sin prisa: "Hablaré de mi método para manejarlo: primero, enviar a Chen Pengyu de vuelta a su ciudad natal; segundo, despedir a Chen Pengxin; tercero, la empresa puede ayudarles a pagar la cantidad pendiente, pero deben hacer un pagare por el préstamo de 20 millones, de modo de que si en un futuro quieren dar marcha atras, la empresa demandará al tribunal para recuperar la cantidad pendiente, para que estés tranquilo y yo también. Por supuesto, la empresa no dará este dinero gratis, también habrá que deducirlo de los ingresos y comisiones de Lin Le Yang, ¿alguna pregunta?"

"¡Ji Ge!" Lin Leyang mostró una expresión de incredulidad, mientras que Chen Panyu y Chen Pengxin estaban incluso tan asustados que sus piernas se debilitaron. Acababan de librarse de una deuda de un millón, y en un abrir y cerrar de ojos, debían otros veinte millones, ¡este era un ritmo que llevaría a la gente a la muerte! Y si Ji Mian no cumpliera su palabra y llevara el pagaré a los tribunales para demandarlos, ¿qué harían para pagar?

Fang Kun se sorprendió un poco. Había pensado que Ji Mian también lo levantaría en alto y lo bajaría con suavidad esta vez, pero no había esperado que fuera tan poco amable. Ya había sucedido algo similar, cuando Ji Mian le pidió al hombre que escribiera un pagaré y utilizó una copia del documento de identidad del otro hombre para crear una tarjeta bancaria y transferir 10 millones de dólares, sólo para que el dinero fuera retirado rápidamente bajo todo tipo de pretextos razonables y legales. La persona desconocía la existencia de la tarjeta bancaria desde el principio hasta el final, y cuando perdió el juicio, perdió 10 millones de dólares y desde entonces ha desaparecido de China.

Ante la realidad, tuvo miedo, retrocedió y no se atrevió a hacer ruido durante un tiempo.

"Romper, es mejor para ti y para mí. No es cuestión de salir o no, es que nuestras personalidades no coinciden. No te preocupes, no te reprimiré, te daré los recursos que mereces como siempre, todo según el contrato. Has firmado un contrato de categoría A, tienes mucha libertad, así que haz un buen trabajo en el futuro". Ji Mian se levantó y le dio una palmada en el hombro, tomando la delantera para salir del despacho lleno de humo.