How To Say I Love You

Capítulo 109 "El joven maestro Xiao que se dejó llevar"

A la mañana siguiente, Xiao Jiashu extendió la mano aturdido, intentando acercarse a Ji Ge para darle un buen abrazo y un beso, pero es lugar estaba vacio. La sabana estaba fría y parecía que Ji Ge llevaba mucho tiempo fuera. Se despertó al instante y se incorporó a medias, para descubrir que Ji Ge estaba sentado en el extremo de la cama, con una mano sosteniendo su tobillo y con la otra sostenía un cigarrillo, con una expresión sombría.

"Te han crecido las uñas"

Lo dijo como si nada, pero Xiao Jiashu comprendió inmediatamente lo que quería decir y dijo en un tono reconfortante: "Han vuelto a crecer, como uñas en el pie de una persona normal, mira".

Ji Mian seguía sin estar de muy buen humor, pero no quería volver a sacar a relucir eso malo del pasado. Bajó la cabeza y tomó suavemente los dedos del pie de Xiǎoshù, pasando la cálida punta de su lengua por la parte rosada y redondeada de la uña.

A partir de hoy, él lo protegerá adecuadamente.

Xiao Jiashu sintió picazón y no pudo resistirse a retirar los dedos de los pies y presionando en la bonita cara de Ji Ge la palma de su pie, antes de recostarse en la cama y reírse. Su radiante sonrisa fue bañada por la luz de la mañana e iluminó instantáneamente los ojos de Ji Ge. Se acercó y besó tiernamente a Xiǎoshù en los labios, hundiendo las manos en su pelo y acariciándolo suavemente, con cuidado, como si tratara a un precioso tesoro.

La risa de Xiao Jiashu estaba completamente bloqueada en su garganta, sus ojos claros se volvieron gradualmente acuosos, aturdido pensó: Eh, no, Ji Ge acaba de tomar mis dedos del pie y luego vino a besar mi boca, ¿no sería esto lo mismo que tomar mi propio dedo del pie también? Olvídate de eso, incluso tomé al Xiao JiJi[1] de Ji Ge anoche, ¿no lo besé también? Nuestros cuerpos se pertenecen mutuamente.

El incomparablemente emocionado Ji Mian lo soltó de repente y lo miró con una mirada impotente y cariñosa durante un rato, antes de enterrar la cabeza en una risa baja. Cuando se trataba de arruinar el ambiente, sólo Xiǎoshù podía hacerlo.

"¿De qué te ríes, Ji Ge?" Xiao Jiashu le dio un codazo, con un tono un poco contrariado: "¿No debería ser un beso de buenos días algo muy sagrado y serio?".

"Lo siento, mi error". Ji Mian apenas reprimió una sonrisa y confesó: "¿Qué tal si lo hago de nuevo?"

"Olvídalo, lo haré yo mismo". Xiao Jiashu transformó la pasividad en iniciativa, se dio la vuelta e inmovilizó a Ji Ge, le mordisqueó los labios como si fuera un cachorro y presionó al Xiao Jiji con su Xiao Xiaoshu, quedando instantáneamente aliviado de pies a cabeza. A partir de hoy, iba a empezar una nueva vida con Ji Ge.

La persona de ayer se sonrojaba a cada paso, pero hoy ya podía ser un pícaro abiertamente, y Ji Mian tuvo que volver a evaluar el grosor de la cara de Xiao Shu. Pero esto era bueno, así era como se suponía que debían ser los amantes entre sí, para expresar el amor y el deseo sin timidez, y para mostrar su lado más verdadero sin reservas.

La razón por la que Xiǎoshù fue capaz de meterse en su papel tan rápidamente fue que se había aceptado a sí mismo y a esta relación por completo. Ji Mian miró a su pequeño amante desnudo que bailaba frente a la ventana del suelo al techo y sonrió con placer. Realmente había encontrado un gran tesoro.

Los dos pasaron un rato en el baño, tú cepillando mis dientes y yo limpiando tu cara, haciendo que parecieran niños jugando a la casita. Cuando Xiao Jiashou se puso de pie para orinar, Ji Mian le ayudó por detrás y le dio unos cuantos bocados de tofu en el proceso. Xiao Jiashu hizo una mueca y amenazó con orinarse encima, pero luego se echó en su pecho y comenzó a reír.

Los dos se despertaron a las 7 de la mañana, pero se quedaron pegados el uno al otro hasta las 8.30 para acicalarse y arreglarse por completo, y luego hicieron que el camarero les trajera dos desayunos para comer y charlar mientras deslizaban Weibo.