How To Say I Love You

Capítulo 76 "El veneno del joven maestro Xiao"

Al haber pasado diez años en el extranjero, Xiao Jia Shu se ha visto más o menos influenciado por sus hábitos y su forma de pensar. Siempre creyó que hay que trabajar duro por lo que uno quiere, que el resultado es importante y el proceso lo es más. Para conseguir el papel del robot, decidió ir todos los días a ver a Ji Ge para que no pudiera ignorarlo.

También ha cambiado su peinado y su forma de vestir para adaptarse mejor a su personaje. Antes se ponía cualquier cosa que le resultara cómoda, pero ahora tiene que llevar ropa formal con estilo. Su pelo natural se peinaba hacia atrás con gel para revelar una frente limpia y unos rasgos profundos, y se aplica una mascarilla antes de acostarse y otra por la mañana para mantener su piel flexible e hidratada.

Al ver a su nuevo hijo, Xue Miao ni siquiera se atrevió a reconocerlo, y mientras le servía las gachas, intentó: "¿Qué, mi Little Tree está enamorado?"

No, quiero asumir un nuevo papel, estoy haciendo la preparación". Xiao Jiashu se acarició las patillas y explicó: "Es un personaje de la tercera parte de la Guerra de Bichos, que en su día fue el robot inteligente más poderoso de la Tierra, con una apariencia perfecta. Todavía no tengo el guión, así que primero intentaré acercarme lo más posible al personaje, para intentar dejar una buena impresión en Ji Ge".

Xue Miao se echó a reír y dijo retrospectivamente: "Así se hace. Cuando quise interpretar el primer papel masculino en El Heroe. Mi hermana Su dijo que sería difícil y me dijo que no soñara con ello. Fui desafiante y me presenté directamente a la audición con un traje masculino, dio la casualidad de que el clip de la audición organizado por el director Guo no tenía líneas y mis dotes interpretativas dejaron atrás a todos los actores masculinos, me fichó en el acto, sólo reaccionó después cuando abrí la boca para hablar, pero al final no me descartó. No se puede estar sin ideas, y con ideas no se puede no trabajar duro. Si quieres algo, ve y lucha por ello, aunque pierdas, puedes seguir considerándote digno".

"Bueno, lo intentaré", murmuró Xiao Jiashu mientras esquivaba la mano extendida de su madre, "No me estropees el pelo, me ha costado media hora hacerlo esta mañana".

"Bien, bien, bien, no lo tocaré, y te deseo suerte para conseguir un nuevo papel". Xue Miao miró a su hijo, que había enterrado la cabeza en sus gachas, y un orgullo infinito brotó en su corazón.

Xiao Jiashu llegó a la oficina con media hora de antelación, pero no subió, sino que se sentó a charlar con la señora del mostrador de recepción, y esperó a que Ji Mian también llegara antes de fingir que se encontraba con él por casualidad y caminar hacia el ascensor.

"Buenos días, Ji Ge." Saludó con altivez, con una sonrisa ligera y una mirada fría y atractiva, muy lejos de su habitual estilo informal.

"Buenos días". Ji Mian asintió ligeramente.

Los dos entraron en el ascensor, Xiao Jiashu se colocó detrás de Ji Mian, y no presionó el suelo, subió por donde iba Ji Ge de todos modos. No se atrevía a decir demasiado para disgustar a Ji Ge, pero podía pasar por delante de sus narices todos los días, de modo que cuando pensara en ese papel, la primera persona en la que pensaría sería él mismo.

Bueno, Little Tree, ¡eres muy ingenioso! Se alabó a sí mismo en silencio, pero no se dio cuenta de que Ji Mian le miraba a través de la puerta del ascensor con una expresión sonriente.

Mientras el ascensor subía lentamente, Xiao Jia Shu miró por un momento la parte posterior de la cabeza de Ji Ge y luego se miró a sí mismo en el espejo, sintiendo que no tenía dónde poner su energía. Pero no se atrevió a decir nada, así que sólo pudo gritar en su corazón: "¡Mírame, mírame, mírame!

Ji Mian le devolvió de repente la mirada, que se detuvo en sus labios rosados durante unos segundos antes de levantar una ceja.

Xiao Jiashu estaba desconcertado por la mirada y secretamente complacido de que Ji Ge hubiera descubierto su nuevo aspecto, por lo que no pudo evitar levantar también una ceja. Bueno, así es como se supone que son los robots, altos y fríos, malvados y sin sentido.