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«¡Saludos, viajeros! Oh, pero no sé si alguien más leerá esto... Tal vez solo se lo dé a Grimm para verificar la ortografía, pero... Grimm no es muy listo.»
- ¡Oye, borra eso! - No se veía para nada feliz con lo que la niña había puesto sobre él en su especia de carta.
- Es la verdad, ¡no puedo mentir en esto! Papá me regañara si lo hago. Y no quiero eso. - Hablo con su tono de voz fuerte y estricto, tal cual el señor de las rosas haría, Grimm estaba cansado de ver tantas cabezas de tomate para este punto.
- ¡Todo el día es papá esto y papá lo otro! Huh, no cabe duda, eres igual a Yui. - El monstruo con apariencia de felino hizo saber lo molesto que se encontraba, Dai lo ignoro para seguir escribiendo.
«Mi nombre es Dai Rosehearts, tengo 5 años, pero domino perfectamente la escritura... También se leer fluidamente, todo gracias a los genios de mis padres, Riddle Rosehearts y Yui Ichinen. Mami dice que saque el físico de mi padre, pero su peligrosa fuerza definitivamente es de ella, papá se estremece cada vez que lo menciona.»
- ¡Espera! ¿No sabes el por qué Riddle se pone rígido? - La pequeña pelirroja negó y dejó de escribir.
- Nunca quiere hablar del tema, siempre lo evade, Mami sólo se ríe de él, haciendo que su cara se ponga roja. - La niña hizo un puchero, después Grimm se echo a reír sobre la mesa. - Oye, no subas las patas a la mesa.
- Tu madre le partió el trasero a Riddle cuando eran más jóvenes. - Le reveló mientras se bajaba del escritorio de la niña, Dai lo miró sin mucha importancia.
- Eso me parece muy difícil de creer, mamá respeta y ama mucho a papá. Dudo que lo golpeara. - La niña volteo a ver las fotos que tenían sobre la mesa, todos de una familia perfectamente equilibrada.
- Ooh, creelo. Yui tenía muy poca paciencia, con los años se ha hecho más buena, gracias a ti. - Dai sabía perfectamente a qué se refería con eso, así que solo volteo la cara molesta. - Riddle acabo con esa poca paciencia y al final, no le fue nada bien...
