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•Situación: Yui chiquita.
"¡Pronto, pronto, hubo una explosión en el laboratorio!" ¿cómo si eso no pasara siempre? Meh, aburrido, decidió ignorar los gritos de odio de fondo del profesor, pasó con una mano sobre su rostro por aún lado de la puerta del lugar para que no le irritaran más la existencia, cuando estaba a mediación de irse, la silueta de una niña pequeña con cabellos largos corrió frente a él.
—... ¿Yui? — Fue lo único que pudo articular al ver esos ojos tan grandes y llenos de vida.
•Grimm:
— ¡Mi humana se encogió! ¿¡Ahora como me va a cargar!? —Yui se vio sorprendida por que el gato hablara, pero perdió el interés por completo en el animal de cuatro patas cuando este comenzó a gritar desesperado, la niña no podía huir de él, por que ya lo tenía atrás de nuevo, hasta le había intentado morder el vestido, jalandola para que no se alejara de él, la niña solamente suspiro, no le quedó de otra que aguantarlo mientras continuaba buscando a la única cara que conocía en ese entonces: ¡su querido hermano mayor!
Aunque a Grimm le preocupo más que ahora tenía que caminar con sus propias patas, de verdad sintió un vacío en el corazón al ver el estado de una niña que jamás había recibido un buen trato, que era como Yui había caído en las garras de ese mundo, después de que sus gritos fueran escuchados, respiro tranquilo, Grimm no quería hacerse cargo de una niña solo, ese fue todo el problema.
•Riddle:
— No puede ser... — También, de inmediato la reconoció, la niña optó por una pose de defensa al verlo, Riddle se aclara la garganta para después llevar todo su peso al suelo, le hace una referencia a la humana que es su amiga, para que esta entre en confianza, cuando Riddle le demuestra que no es un peligro, deja que Yui le toque el cabello.
«Usted es como un pastelito de fresa, niisan.» Dice la Niña para después palmearle la cabeza, Riddle solo se ríe por esa linda interacción, estando seguro de la frase. "algunas cosas nunca cambian."
Bonus: cuando Leona se acercó a olerla, Riddle le dio un sape con su varita al león y le ordenó que se disculpara con ella. Manteniéndola detrás de él, todo el tiempo, si, un buen hermano mayor.
