➤ᴛᴡɪsᴛᴇᴅ ᴡᴏɴᴅᴇʀʟᴀɴᴅ ᴄᴏʀᴛᴏs.

•sᴀʟɪᴏ ᴠᴏʟᴀɴᴅᴏ...

— ¡Oi, Yuu! ¿Dónde estás? — Grito Trappola buscando entre los pasillos.

Deuce estaba aún lado suyo, ambos buscaban con la mirada a la chica, el gato se encontraba con ellos.

La castaña asomó su cabeza, el par de chicos se dieron cuenta y caminaron hasta donde se encontraba la menor.

— El Director me pidió unas cosas de esta habitación, pero... Esta cerrada — Dijo observando la gran puerta que se encontraba frente a sus ojos.

— ¿Quieres que vaya a decirle? — Propuso el de pelo azul.

Yuu negó con la cabeza.

— Dijo que tenía asuntos, aunque... Nunca me dijo donde— Después de terminar de hablar, suspiro cansada.

— ¡Ah, ya sé! — Exclamó Ace — Vamos por una escoba mágica, podemos abrirla desde la ventana— Dijo rápidamente, la chica estaba a punto de pensarlo cuando el de corazón pintado y su gato salieron de aquel pasillo.

— Oh no... — Musito Spade.

Ace estaba más que sudado, con la respiración agitada, Grimm estaba descansado en su hombro, probablemente más cansado que él.

— Etto... ¿Quién va a ser el que entre? — Cuestiono Yuu, al segundo el felino y el chico le miraron a ella.

— No, ni creas, apenas puede soportar la magia de este lugar... — Se interpuso el de pica pintada.

— Escucha, también me preocupa, pero... Alguien debe de estar del otro lado, vigilando que la escoba no se salga de control. Grimm estará con ella — Explicó el de ojos carmesí, Deuce lo pensó más seriamente.

— Bien, hagamos esto — Termino por decir la castaña, como acto seguido Ace le entregó la escoba.

— Yuu, ¿cuántas cosas vas a sacar? — Interrogó el más alto.

— Supongo que alrededor de tres cajas, lo único que no sé, es cuánto pesan.. — Dudaba de encabezar ese plan, también pensaba en el regaño de Crowley si no lo hacía — No importa, Ace-kun estará esperando para llevarlas.. — Agregó montandose con el gato de orbes azules.