Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.
"A-chan" Ese fue el primer sobrenombre que le dieron, y a él, no le molestaba en lo absoluto que se refieran a él con ese término, al contrario, piensa que va con su personalidad, después de todo, Perséfone captó toda su esencia en ese apodo.
—... — Ares miraba desde su escritorio la ventana de su habitación, cerrada. Sus pies colgaban de la silla, dormidos, por no hacer movimiento desde hace rato. —.. Mamá. — Ella llegó por atrás, ya tenía un rato viendo lo que su único hijo hacía.
— ¿Qué pasa, A-chan? — Yui quería asegurarse de que Ares no se tirara de la ventana con todo lo que había pasado recientemente, el pequeño diablillo el cual siempre hacía travesuras, habia estado escondido desde aquel día.
— ¿La muerte duele? — Eso hizo que se mordiera la lengua, no sabiendo que responder a eso. — Es decir, depende de qué causa sea, lo se... Pero sigo pensando en Nee-chan... — Se volteo, dando cara a cara con su mamá, ella se agachó a su altura, dando un pequeño tope con la frente de su hijo.
— Se que la extrañas, todos lo hacemos... Pero... — "Solo no trates de revivirla, ¿esta bien?" quería decir eso, pero no podía, estaba la poca posibilidad de que a Ares no le se hubiera ocurrido eso, además...
— No intentaré nada, mamá. Née-chan era un mortal, y cuando el lazo de la vida y la muerte se cruza, no hay marcha atrás... Solo me queda aceptar que ella se fue, yo no soy Dios para perturbar su descanso eterno... — Le miró con los ojos llorosos y las manos temblorinas, Yui le abrazo, tan pronto como lo hizo, el chico se aferro a su espalda, soltando fuertes sollozos en el proceso. — ¡P-pero, duele tanto aceptarlo...! — Sentía que ya no tenía más lágrimas para derramar, sus ojos le ardían para este punto, pero eso era todo lo que podía hacer...
—...
— Duele verlo así... — Dijo Grimm desde la puerta, escondido junto con ambos chicos de cabello azulado. Idia se golpeo con la pared, tampoco sabiendo que decir.
Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.
Cinco semanas sin dejar su habitación, eso había sido un récord, ni el mismo soportaba estar tanto tiempo en el mismo lugar, incluso había abierto la ventana, ahora que su hermana no estaba, el polvo podía entrar, al igual que las mariposas, y él ya había visto varias. Se había sentido un poco mejor ahora que el aire le había dado en la cara.
