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Situación: Idia siendo molestado. Probablemente AU normal...
Recomendación: Under The influence. Chris Brow, version speed para mas placer en "esa" parte.
Advertencia: mención de abuso físico, algunas escenas pueden causar incomodidad, mención explícita de sexo u otras cosas relacionadas a esto.
Ichinen Yuichiro x Idia Shroud.
Enjoy~!
Idia tenía un cuerpo delgado, Yuichiro también. Pero la diferencia entre ambos era que uno de los dos podía con el peso del otro y más, lo que le causaba completo pavor a Idia, por que si hacía enojar a ese pelirrojo de menos de 1.60, definitivamente no quería saber que tantos segundos le tomaría aplastarlo, llevándose el cabello hacia atrás, fue víctima de ver como ese pelirrojo se empinaba una botella de alcohol de un solo trago, Idia suspiro profundo, sabiendo lo que probablemente iba a hacer en los próximos cuarenta minutos.
No quería que su único y adorado hermano se enterara de eso, estaría bastante decepcionado de ver en lo que se había convertido, Idia creía que él, muy en el fondo, no era un chico que sólo tenía a su novia y el sexo en su mente, Idia había tenido la mala suerte de ser tomado como el juguete antiestres, lo que ella no le podía dar, Yuichiro se lo arrebataba a él, y lo odiaba por eso.
Pero también quería estar con él, era su único amigo, la única persona con la que hablaba, la persona que también se había robado su primer beso... Incluso si era víctima de sus constantes abusos verbales o hasta físicos, Idia simplemente sentía que no merecía conocer a alguien mejor.
—Ay, mi pastelito, te quiero mucho, mucho, mucho, mucho, mucho... De aquí a la luna te quiero... —Comenzó a balbucear el chico de menor estatura mientras se abrazaba al cuerpo del recién presentado, frotando su torso de manera agresiva con su cuerpo, Idia, con un dolor de cabeza solo lo arrastró hasta su casa, mientras escuchaba las constantes alabaciones que definitivamente eran para su novia, simplemente al estar bajo el efecto del alcohol, no notaba la diferencia...
Azotando la puerta de manera agresiva, le quito los zapatos, para llevarlo por debajo de las axilas y arrastrando sus piernas hacia el sofá, Idia tenía prohibido entrar más allá de la cocina y sala, claro que sí el pequeño príncipe estaba de buen humor, entonces lo dejaría pasar para su habitación, pero jamás hacía un pasillo que daba vista hacia otras habitaciones, el chico cansado, se dejó caer en el sillón, a los pocos segundos, vino el chico a recostarse sobre su regazo.
