𝐒𝐢𝐧 𝐐𝐮𝐞𝐫𝐞𝐫 𝐐𝐮𝐞𝐫𝐢𝐞𝐧𝐝𝐨- 𝐆𝐞𝐨𝐫𝐠𝐞 𝐖𝐞𝐚𝐬𝐥𝐞𝐲 [+18]

7. la ayuda de George

[George Weasley]

No entendía porque ella lo abrazo, ella lo hizo como si lo necesitara mucho. Yo quería que me abrazara así algún día, que la dulce Amy y no la fastidiosa lo hiciera.

Ni siquiera se acercó a saludarme en el restaurante lo que me causo algo... No sabía cómo explicar, pero se que no me gustó para nada, más cuando paso por afuera de la tienda y sonrió. Me gustó que fuera esa sonrisa un tanto celosa, podía significar que quizás le gustó un poco, de todas formas me daría risa si cree que estaba coqueteando con la chica.

¡Era Lea Black! Lea era algo con Fred y era obvio que no le iba a coquetear, aunque me sorprendió verla mirándonos y cambie el rostro de inmediato asi que se que pensó mal.

Aunque no se porque me pasó tantas películas... Ni un mísero beso nos hemos dado.

Pero uff, si que he fantasiado con ella, cosas que no debería, cosas que si ella supiera me podría llamar con razón pervertido, pero es que es como si estuviera como tonto por ella y yo no me pongo así por nadie. Cuando ella está cerca es como si alborotara mis hormonas y sin intención, ni siquiera me imagino que haría si fuera con intención... Probablemente enloqueceria.

Ahora me tenía que ir a bañar para abrir la tienda.

Quizás podría verla abrir y-

Espera, espera, espera, ella no me gustaba, se supone que nos caemos mal mutuamente, ¿En que carajos estoy pensando?

Bufé entrando a la ducha para bañarme, es que Amy... Era extraña, definitivamente lo era porque no sabía que quería de mi, porque no soy estupido y se que se acomodó el escote ¿Para que hacía eso? Luego me llamaba señor, viejo pervertido y ya... Me volvía loco no saber que quería. Era linda, lindo trasero, definitivamente era algo de lo que más me gustaba de ella, podría tenerla durmiendo a mi lado y mi mano se iría ahí definitivamente... Si es que fuéramos algo obviamente, sus pechos no son grandes ni pequeños, perfectos a mi parecer. Ay Merlín, si tan solo no fuera tan borde definitivamente la invitaría a salir.

Me apresuré en bañarme pensando en las cosas que tenía que hacer hoy, eran varias, aunque agradecía que fuera viernes y ya mañana dormía todo el día.

Me salí de la ducha corriendo a buscar mi ropa. La próxima semana Fred abría y cerraba la tienda que era lo mejor. Me puse mi camisa y todo lo demás para bajar rápidamente aún con el cabello húmedo, abrí la puerta lo más rápido que pude dejando que los trabajadores pasarán.

¿Que hacía Amy aquí?

—hola... Venía a hablar contigo, ¿Puedes?— pregunto con evidente cansancio.

—Amy... ¿Estas bien?— pregunte sin darme el lujo de molestarme por lo de Viktor. Ella me miró y sus ojos brillaron como si fuera a llorar.— oh Amy... Ven acá.— tome su mano y noté como traía una bolsa de tela, llegamos a la bodega y la cerré para voltear hacia ella.

—es que... Que vergüenza...— miró para otro lado conteniendo el llanto, era buena haciéndolo porque miró hacia arriba y suspiro poniéndose firme de nuevo.— mi gato se perdió.

—oh... Eso es horrible, ¿Necesitas hacer carteles? ¿Te puedo ayudar en algo?— pregunte acariciando su brazo, ella asintió.

—es que ando repartiendo carteles y se que te molesta pegar cosas George pero si tan solo pudiera quizás en la puerta de entrada...— sollozo y miró hacia abajo limpiando sus lágrimas, pobrecita. Aún recuerdo cuando perdimos a Ginny en el bosque, no es un animal pero quizás se parecía el dolor de perder a alguien que quieres.